En entrevista con Notimex, el letrado, experto en derecho procesal penal, también aseguró que en las actas del caso de Yarrington no había hasta ayer ningún pedido de extradición oficial por parte de México ni de Estados Unidos, que lo reclaman por haber aceptado sobornos de cárteles de la droga, entre otros delitos.
“En las actas del procedimiento no hay ningún pedido de extradición formal. Del departamento de Justicia de Estados Unidos hay un ‘acto de anticipación’ (de la solicitud de extradición), pero de México no hay ni la sombra. Todo me pareció muy informal”, aseguró.
Dijo que el exgobernador, de 60 años y recluido en la prisión florentina de Sollicciano, se encuentra “tranquilo y listo para explicar su posición”.
“Para mí es importante remarcar que ayer, que me reuní por primera vez personalmente con el exgobernador, lo encontré tranquilo, dentro de lo que cabe considerando su situación y listo para demostrar su inocencia”, señaló.
Informó que en su comparecencia del miércoles ante la Corte de Apelaciones de Florencia, encargada del caso, Yarrington reconoció que llegó a Europa en 2012, aunque no aclaró sí todos estos años había estado en la sureña región italiana de Calabria, donde aparentemente residía con una identidad falsa.
Asimismo, aseguró no haber recibido ninguna comunicación oficial de las acusaciones de las que es objeto y aclaró que solamente estaba enterado de lo que publicaba la prensa.
Yarrington compareció ante la jueza Grazia D’Aloisio, presidenta de la primera sección de la Corte de Apelaciones florentina, ante quien rechazó la extradición y dijo que no escapó de Estados Unidos, sino que se tuvo que ir porque caducó su visa y no fue renovada.
La magistrada, sin embargo, confirmó su detención carcelaria (y no concedió el arresto domiciliario).
El exgobernador estuvo acompañado de sus dos abogados, Marafioti, titular de un conocido bufete legal en Roma, y Laura Innocenti, que trabaja en Florencia para el mismo despacho.
El letrado, que es también catedrático de derecho penal en universidades italianas, confirmó que fue contactado por familiares del exgobernador para encabezar su defensa y dijo no saber cuánto tiempo llevará el procedimiento.
La víspera el procurador general de Florencia, Marcello Viola, reconoció que la negativa a la extradición alarga los tiempos del caso.
Según Marafioti, Estados Unidos tiene un tiempo de hasta 45 días para enviar la documentación en base a la cual se decidirá sobre la extradición y México 60 días.
Fuentes judiciales confirmaron, sin embargo, que los pedidos de extradición ya llegaron a la mesa de la presidenta de la Corte de Apelaciones de Florencia, Margherita Cassano, y que en los próximos días deberá arribar mayor documentación procesal e investigativa de México y Estados Unidos.
Una vez que se tenga toda la documentación la Corte de Apelaciones florentina la analizará a nivel formal y sustancial para decidir sobre el fundamento y legitimidad de las solicitudes de extradición en un tiempo máximo de 40 días.
Medios italianos dijeron que esa corte podría establecer que tanto México, como Estados Unidos tienen derecho a la extradición de Yarrington, aunque la última palabra la tendrá el Ministerio de Justicia, es decir, el gobierno italiano.
El miércoles un comunicado conjunto de la Procuraduría General de México (PGR) y de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que ese mismo día el gobierno mexicano pidió formalmente la extradición de Yarrington al gobierno italiano.