Aaron Hernández llevaba varias semanas planeando su suicidio, e incluso llegó a escribir tres cartas de despedida, dedicadas a su esposa y a su hija de cuatro años, así como al amante gay que tenía en la prisión, de acuerdo con la información disponible sobre la investigación por el suicidio del jugador.
Según información obtenida por el diario Daily Mail, el hombre, cuya identidad no ha sido dada a conocer, fue la última persona con la que el exjugador de los Patriotas habló antes de colgarse. El interno fue puesto bajo vigilancia ante el temor de que intente quitarse la vida.
Las notas estaban al lado de una Biblia, la cual estaba abierta en Juan 3:16, cita que Hernández llevaba tatuada en el brazo y que dice “porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
Hasta el momento, las autoridades han descubierto que Hernández había donado la mayoría de sus posesiones a otros reclusos. También determinaron que el jugador había cubierto el piso con jabón, de tal manera que no pudiera ponerse en pie en caso de arrepentirse de su decisión de ahorcarse.
Médicos forenses informaron que la muerte fue un suicidio y que la causa fue una asfixia por colgarse. Hasta el momento se desconoce el contenido de las cartas.
Con información de Daily Mail