SYDNEY, Australia, abril 22 (Notimex)
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, dejaron de lado las tensiones sobre un antiguo acuerdo de refugiados para instar a China a tomar un papel más importante en el tema de Corea del Norte.
Pence agradeció a Turnbull por llamar a Beijing, el mayor aliado y único de Corea del Norte, a ser más asertivo en el esfuerzo internacional de convencer al régimen de Pyongyang de abandonar su plan nuclear y de armas.
El vicepresidente estadunidense dejó en claro que la antigua disputa entre Turnbull y el mandatario Donald Trump por un convenio de reasentamiento de refugiados acordado con el ex presidente Barack Obama ha quedado atrás y ambos países trabajarán para fortalecer su relación.
Manifestó que Washington cumplirá con el acuerdo, incluso si la administración no estaba de acuerdo con éste.
Según el acuerdo, Estados Unidos aceptaría hasta mil 250 refugiados alojados por Australia en campos de detención en las naciones insulares del Pacífico, como Nauru y Papúa Nueva Guinea .
«El presidente Trump ha dejado claro que vamos a cumplir con el acuerdo – que no significa que admitamos el acuerdo», sostuvo Pence durante una conferencia de prensa conjunta con Turnbull.
Por su parte, el primer ministro destacó el compromiso adoptado por el gobierno de Trump respecto al acuerdo de refugiados a pesar de haber hecho notar sus reservas al mismo.
Turnbull ha resistido la presión para enfriar la relación con Estados Unidos e incrementar el contacto con China, pero ambos son considerados aliados vitales; Washington es el mayor socio de seguridad para Australia, mientras que Beijing es su principal socio comercial.
La visita de Pence a Australia, tras una gira que incluyó a cuatro países de la cuenca del Pacífico, fue ampliamente vista como un esfuerzo por suavizar las relaciones con Canberra.
Pence y Turnbull coincidieron que China debe utilizar su influencia con Corea del Norte para frenar la amenaza nuclear de Pyongyang.
El vicepresidente apuntó que la administración de Washington cree que será posible alcanzar el objetivo de poner fin al programa nuclear de Corea del Norte, en gran parte con la ayuda de China.
Turnbull se hizo eco de la visión de Pence, al comentar: “Los ojos del mundo están puestos en Beijing”.