Cd. Victoria, Tam.-
Expertos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizan experimentos en plantas conocidas como medicinales, con la finalidad de preservar la totalidad de sus propiedades químicas y que se usan como auxiliares en tratamientos naturistas para la diabetes.
El doctor Jorge Ariel Torres Castillo, investigador del Instituto de Ecología Aplicada (IEA), dijo que el proyecto es financiado por la UAT y se denomina “Procesos de secado para plantas medicinales con propiedades antidiabéticas”.
Explicó que la planta se llama Lantrisco (Pistacia mexicana) y están evaluando las variantes de Rhus virens y Rhus pachyrrachis, en aspectos como la morfología y las propiedades químicas, mismas que los moradores de ejidos aledaños a Ciudad Victoria usan como tratamiento contra enfermedades como la diabetes.
“El lantrisco es una planta común en esta zona del estado, pero no está presente en todas las zonas, aquí en Victoria se encuentran más especies en la antigua carretera a Jaumave, así como en ejidos cercanos a la Capital del Estado”, indicó.
Señaló que en esta parte del proyecto se están evaluando los procesos de secado de las plantas, “se sometieron a diferentes tipos de secado y actualmente se les está evaluando los compuestos químicos de la planta, para saber si están siendo afectados en cantidad con respecto al tipo de secado”.
En cuanto a los tipos de secado, señaló que existe un secado convencional, un secado en laboratorio en horno y un secado en una rejilla diseñado para secar en el área rural, donde no hay otros instrumentos de tecnología.
“Normalmente en los procesos de secado no hay un cuidado adecuado, a veces la gente extiende tapetes o costales y pone las plantas a secar, y la idea es que tengan un secado uniforme para que las propiedades no se vean afectadas, porque está documentado que el tipo de secado influye en las características de la preparación que se genera”, asentó.
Subrayó que las plantas comúnmente son aprovechadas por gente de las comunidades rurales de Tamaulipas y les representa un ingreso constante, “se trata de colectores locales que van al monte y traen sus plantas y las venden en las comunidades como plantas medicinales, y sí tienen propiedades, pero hacer más eficiente su recolección, identificación correcta, manejo y distribución, garantiza la calidad de los productos medicinales”.
Puntualizó que será a mitad de este año cuando se estén entregando los productos del proyecto financiado por la UAT, y confió en que las actividades den lugar a otros proyectos, sobre todo en las zonas rurales de la entidad, donde es factible seguir impulsando los programas de manejo medioambiental del IEA.