SEÚL, Corea del Sur, abril 26 (AP)
Anticipando una conferencia extraordinaria de la Casa Blanca para senadores, Corea del Sur instaló los componentes clave de un polémico sistema antimisiles de Estados Unidos destinado a contrarrestar cualquier amenaza norcoreana.
El jefe del comando estadounidense en el Pacífico aseguró que cualquier misil norcoreano disparado contra las fuerzas estadounidenses será destruido.
“Si vuela, morirá”, dijo el almirante Harry Harris al Congreso en Washington.
El anuncio surcoreano sobre los avances para el establecimiento del llamado Sistema Terminal de Defensa Aérea a Gran Altitud (Thaad por sus iniciales en inglés) se produjo mientras buques militares de Estados Unidos fuertemente equipados convergen a las aguas de la Península Coreana y una combativa Corea del Norte da indicios de posibles ensayos nucleares y de misiles. Harris dijo que el Thaad estará en condiciones de operar en pocos días.
Corea del Norte realizó ejercicios de artillería con munición de guerra el martes, en el 85to aniversario de la fundación del Ejército Popular Coreano. El mismo día, un submarino misilístico estadounidense atracó en un puerto surcoreano. El superportaviones USS Carl Vinson se dirige a la península para realizar un ejercicio con la armada surcoreana. China, que exhorta a todos a demostrar moderación, pidió a Washington que detenga las maniobras.
En una audiencia de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la cámara, Harris rechazó los informes de que la flotilla del Vinson es vulnerable a los ataques norcoreanos. Sostuvo que el Norte no tiene un arma capaz de amenazar a los buques.
Pero Harris dijo que el Norte próximamente podrá fabricar un misil de largo alcance capaz de llegar a Estados Unidos, a pesar de algunos fracasos espectaculares en el proceso.
“Así como se dice que Thomas Edison fracasó mil veces antes de inventar la bombilla eléctrica (el líder norcoreano) Kim Jong Un seguirá intentando”, dijo Harris. “Uno de estos días, pronto, lo logrará”.
El Senado en pleno ha sido invitado a una conferencia sin presidentes en un edificio anexo a la Casa Blanca donde asistirán los secretarios de Estado y Defensa, el jefe del Estado Mayor y el director de inteligencia nacional. El mismo equipo informará luego a la cámara baja en el Capitolio.
El gobierno de Donald Trump ha advertido que todas las opciones, incluido un ataque militar, están sobre la mesa para impedir que Corea del Norte fabrique un misil con ojiva nuclear capaz de llegar a territorio continental de Estados Unidos. Según varios funcionarios, es improbable que Washington lance un ataque preventivo y la Casa Blanca está aplicando una estrategia de incrementar la presión sobre el Norte con ayuda de China.