Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- En Tamaulipas, unos 58 mil 300 niños, niñas y adolescentes trabajan y, de ellos, el 62 por ciento, además de trabajar, estudia y realiza quehaceres domésticos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), obtenido a través de la Encuesta Intercensal 2015, en Tamaulipas residen un millón cien mil infantes de cero a 17 años de edad, lo que en términos porcentuales representa el 32.5 por ciento de la población total.
En ese sentido, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo reveló que en 2015 el 5.3 por ciento de los infantes realizaban alguna actividad económica.
“De ellos, 67.4 por ciento son niños y 32.6 por ciento son niñas. El 9.3 por ciento tiene de cinco a once años; 17.9 por ciento son adolescentes de 12 a 14 años; mientras que la mayor proporción se presenta en el grupo de adolescentes de 15 a 17 años con un 72.8 por ciento”, detalló la instancia gubernamental.
Aunque el Inegi no lo señala, el hecho es preocupante, porque el trabajo infantil es “todo trabajo que priva a los niños de su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.
Además, constituye un perjuicio para la vida y la integridad de este sector de la población, traduciéndose en una de las principales causas de deserción escolar.
Pero hay algo más grave: de la población infantil que trabaja, el 76.5 por ciento no tienen la edad mínima para trabajar y el 64.4 por ciento realizan actividades que resultan peligrosas para su salud, seguridad o moralidad, lo cual afecta el ejercicio de sus derechos y su desarrollo integral.
El principal sector de actividad en que se ocupa la población infantil es el de servicios, con el 37.0 por ciento, seguido del comercio con el 19.1 por ciento y la industria manufacturera con el 10.2 por ciento.
“Existe una marcada diferencia por sexo según el sector en que se ocupan, pues los varones lo hacen principalmente en la construcción: cien por ciento de la población de cinco a 17 años ocupadas en este sector son hombres. Lo mismo sucede en el sector agropecuario, donde el cien por ciento de los niños ocupados en el sector son varones”, señala el Inegi.
Entre los motivos que llevan a la población infantil a trabajar, 37.5 por ciento dijo que lo hacía por gusto o solo por ayudar; otro 21.8 por ciento declaró que trabaja para pagar la escuela y/o sus propios gastos. Uno de cada diez manifestó que el hogar necesita su aportación económica. Mientras que para 8.2 por ciento el hogar necesita de su trabajo.
Un 21.8 por ciento dijo trabajar para el pago de deudas.
Otra situación adversa para los infantes es la excesiva jornada de trabajo a que son sometidos.
De acuerdo con la ley, en Tamaulipas la jornada de trabajo de los menores de 16 años no puede exceder de seis horas diarias, sin embargo, 30 por ciento de la población de cinco a 17 años ocupada trabaja 35 y más horas a la semana.
De la población infantil que trabaja, 26.3 por ciento no recibe ingresos por su trabajo; 21.1 por ciento recibe hasta dos salarios mínimos y cinco de cada diez reciben solo un salario mínimo.
