El nombre de Vladimir Franz puede no resultarte familiar, pero luego que conozcas esta historia, no lo olvidarás. Y es que para muchos será un asombro, para otros, esta historia servirá como ejemplo que nos ayuda a demostrar que el hecho de tener tatuajes no marca la diferencia entre las personas.
Vladimir Franz es un abogado de formación que luego decidió dedicarse a lo que realmente lo apasiona, el arte. Por lo que podemos decir que de carrera es artista y además, compositor de música clásica y óperas.
Nacido en 1959 en Praga, hizo revuelo en la prensa en el 2013, cuando 88000 personas firmaron solicitando que fuese candidato a la Presidencia de la República Checa.
Durante su campaña, Vladimir Franz, fue catalogado como el candidato verde, no porque fuera ecologista, sino por sus tatuajes de ese color. Se presentó como parte de un partido independiente que sorprendió a todas las encuestadoras. En una entrevista comenzó diciendo: «Mis tatuajes son mi pequeño jardín privado, ellos no son un obstáculo, me dan más valores, porque las elecciones no son un concurso de belleza. Se trata de la tolerancia y la cultura».
Este hecho demuestra como los enfoques culturales puede hacer variar las decisiones. Hasta ese momento Vladimir Franz era profesor de la Facultad de Teatro, de la Academia de Artes Escénicas de Praga (AMU), en la cual posee una intachable reputación profesional.
Vladimir Franz tiene el 90% de su cuerpo tatuado y principalmente su cara y cabeza, ya no le queda espacio para otro trabajo. Pero eso no significa que sea un marginal, todo lo contrario. Es un hombre de mucha cultura y conocimientos, comenzando su carrera política a las elecciones presidenciales de la República Checa en el 2013. En aquel momento muchos también lo apodaron como «Avatar» por la cantidad de trabajos de color verde que posee en su cara.
Casi fue presidente de República Checa
Cuando se realizaron las elecciones de ese año, si bien no ganó, terminó en un muy digno 3er lugar, algo meritorio para un político salido de la nada y que basó su carrera en su figura y las redes sociales.
Luego de tan brillante inicio, fue designado Viceministro de Cultura, cargo que desempeña hoy en día, y quien sabe, si en las próximas campañas presidenciales de la República Checa, se presenta y quede como el primer presidente del mundo con tantos tatuajes.
Recientemente, Vladimir Franz ha presentado su último disco óperas en su amada Praga, el cual está teniendo un merecido éxito.
Este es un ejemplo más que meritorio y digno de seguir por todos los países que hoy todavía viven bajo equivocados tabúes.
Vladimir Franz, el político que casi fue presidente con el 90% de su cuerpo tatuado.
Con información: www.infobae.com