Los Angeles, 3 May (Notimex).- El fabricante chino de drones DJI trabaja en un software que pueda definir zonas de exclusión aérea en las que la aeronave tenga prohibido entrar, a fin de que sea utilizada por grupos terroristas como el Estado Islámico (EI) en zonas en conflicto como Irak y Siria.
El mayor fabricante drones aumentó las zonas sobre las que sus aparatos no pueden volar para evitar los ataques en zonas de Irak y Siria, pero no descarta que los terroristas puedan hackear el software o crear sus propios drones.
Los terroristas en Medio Oriente ya han realizado ataques con drones, los que equipan con explosivos caseros para convertirlos en bombarderos en miniatura. Pero el fabricante líder global de drones ha decidido contratacar.
El año pasado, el Pentágono anunció que algunos miembros del Estado Islámico han usado este tipo de aparatos como un arma letal. Una con la que, durante años, Estados Unidos causó efectos devastadores: los drones.
Los milicianos usan los drones equipados con explosivos, convirtiéndolos así en bombas voladoras o en un medio para liberar explosivos sobre un objetivo determinado.
Este año, la organización terrorista llegó a anunciar que había establecido una unidad para manejar este tipo de aparatos, los cuales afirma mataron o causaron lesiones a 39 soldados iraquíes en sólo una semana.
Ahora, el fabricante de drones chino DJI ha decidido contraatacar, mediante el software de los drones de la empresa que puede definir zonas de exclusión aérea en las que la aeronave tiene prohibido entrar, destacó MIT Technology Review.
Normalmente esta capacidad se usa para impedir que los consumidores vuelen sus aeronaves sobre zonas restringidas, como aeropuertos y bases militares. Pero ahora DJI parece haber añadido una serie de ubicaciones en Siria e Irak a la lista, incluida la ciudad de Mosul (Irak), indico USA Today.
Hasta el momento se desconoce si la medida resultará del todo efectiva, ya que se puede modificar el software para esquivar las zonas de exclusión aérea y porque no todos los drones empleados por el EI son productos comerciales.
Se estima que la organización terrorista ha desarrollado sus propias aeronaves desde cero a partir de piezas de componentes y armazones rudimentarios.
Fundada en 2006 por Frank Wang, DJI tienes sus cuarteles generales en Shenzhen, el epicentro de fábricas, marcas y desarrollo de tecnología en China.
Actualmente su plantilla cuenta con tres mil empleados, y poseen oficinas en Estados Unidos (Los Ángeles), Corea del Sur, Alemania (Frankfurt), Holanda, y Japón (Tokio), contando además con dos centros adicionales en China, situados en Pekín y Hong Kong.