HUNTINGTON, Virginia Occidental, EE.UU. (AP) — Una pareja de Virginia Occidental estaba tan comprometida con la fecha de su boda que no dejó que una visita a las urgencias del hospital arruinase su día.
Tras meses de preparación, Kaitlin Adkins se levantó el día de su boda sintiendo nauseas, según el relato de la televisora WSAZ-TV. Adkins, que es diabética, comprobó su nivel de azúcar en sangre y acudió a un hospital el sábado. Mientras estaba siendo atendida, los invitados, vestidos para la ceremonia, aguardaban en la sala de espera.
El prometido de Adkins, Chris Graves, dijo que no iban a dejar que la enfermedad estropease su día especial.
La pareja se dio el “Sí quiero” en el hospital St. Mary de Huntington, donde ambos trabajar.
Adkins, que hizo el camino hasta el altar en una silla de ruedas y vestida con un camisón de hospital, dijo que su boda fue única.