SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — Decenas de miles de salmones de criadero que lograron sobrevivir cuando una presa de California estuvo a punto de colapsar hace unos meses, mueren asfixiados a causa de la falla de una bomba de agua esta semana, indicaron el jueves las autoridades.
Eran parte de las casi 5 millones de crías de salmón chinook de migración otoñal que fueron rescatadas en febrero, después de que toneladas de lodo fueron arrastradas por el río Feather, indicó el portavoz del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, Andrew Hughan.
El lodo llegó al río por la falla en el vertedero de emergencia de la presa Oroville, que además obligó a la evacuación preventiva de casi 200.000 residentes.
Los salmones fueron trasladados en autobús desde la granja piscícola de Oroville a un anexo cercano alimentado por agua de pozo. Se estima que entre 200.000 y 300.000 peces fallecieron el miércoles cuando el cableado de una bomba hidráulica del pozo se descompuso en el transcurso de la noche, dejando a los peces sin suficiente agua fresca y oxígeno.
El salmón de migración otoñal no está considerado como una especie amenazada y no se prevé que el incidente del miércoles altere de manera importante la pesca del salmón en el estado.
“Ha sido un año realmente complicado para esta granja piscícola en particular. Esos peces habían pasado por mucho”, dijo Amanda Cranford, especialista en recursos naturales del Servicio de Pesca Marítima Nacional.
Eran parte de cerca de 30 millones de ejemplares de salmón otoñal que se crían cada año en el norte de California en granjas estatales y federales.
John McManus, director ejecutivo de Golden Gate Salmon Association, aplaudió los esfuerzos de rescate por parte del departamento en agosto, así como la instalación de lo que definió como “un ingenioso sistema de filtración de agua” para salvar a otros 2 millones de peces que permanecieron en la granja de Oroville.
“Nos sentimos mal, en parte porque perdimos algunos peces, pero también porque el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California ha tenido muy mala fortuna este año”, dijo McManus, cuya organización representa a la industria de la pesca deportiva y comercial del salmón.
El anexo de la incubadora nunca estuvo diseñado para albergar tantos peces a largo plazo, y no se contaba con bombas auxiliares ni alarmas ante el fallo de una de ellas, dijo Hughman. Tampoco había empleados durante la noche, a diferencia de la incubadora principal.