Villahermosa, Tabasco─ Pobladores de Tabasco enardecidos por la muerte de su compañero, debido al ataque de un gigantesco cocodrilo de más de tres metros y medio de largo en un jagüey de la zona rural del municipio de Balancán, mataron ayer al cocodrilo equivocado.
Josué de la Cruz Sosa, un campesino que pescaba en un pequeño lago el pasado lunes, fue atacado por un enorme lagarto que lo devoró ante la vista de sus compañeros que nada pudieron hacer por salvarlo. Su cuerpo mutilado apareció un día después en el fondo del agua.
Desde entonces los lugareños armados con machetes y rifles se dieron a la tarea de “cazarlo”, sólo que mataron al lagarto equivocado ya que cuando lo mostraron a familiares y amigos del fallecido, éstos aseguraron que ese no era el “asesino”, ya que media apenas dos metros de largo, y el otro mide casi cuatro metros.
Los vecinos de la zona aseguran que el lagarto que mató a su compañero aún se encuentra en el jagüey y que además detectaron que hay más crías, por lo que presumen que el cocodrilo que buscan es una hembra.
El caso ha originado una gran controversia, ya que ambientalistas están en contra de que los maten y los pobladores, por el contrario, porque alegan que son un peligro para la comunidad, porque ya probaron carne humana y seguirán atacando.
En tanto la búsqueda del depredador continúa por parte de los amigos del fallecido Josué de la Cruz.