Londres, 14 May (Notimex).- El jefe de la Oficina Europea de Policía (Europol), Rob Wainwright, advirtió hoy sobre una segunda oleada del ataque cibernético más grande del mundo para mañana lunes, luego de afectar ya a por lo menos 200 mil usuarios en 150 países.
En declaraciones a la cadena británica ITV, Wainwright destacó que el ciberataque global que sufrieron empresas e individuos en Europa y Asia el viernes pasado por el virus informático “WannaCry” (Quieres llorar), no tiene precedentes y sus daños podrían ser mucho mayores.
El viernes pasado, el acceso a los sistemas informáticos de miles de instituciones y empresas de decenas de países se vio afectado por la campaña masiva de ransomware, que en combinación con una “funcionalidad de gusano” provocó que la infección se extendiera automáticamente.
El ataque, en el que los perpetradores piden dinero a cambio de liberar el acceso a los sistemas, afectó a instituciones de Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia, Ucrania, España, Italia, Turquía, Vietnam y Taiwán, así como al gigante del correo privado FedEx en Estados Unidos y a la española Telefónica.
«En este momento, estamos frente a una amenaza creciente, los números van para arriba. Estoy preocupado porque seguirán creciendo mañana lunes cuando la gente vaya a trabajar y enciendan los ordenadores”, indicó el director de Europol al programa Peston de ITV.
Wainwright indicó que Europol está sumamente preocupada por la seguridad cibernética en el sector de la salud, ya que maneja muchos datos sensibles, aunque advirtió que todos los sectores están en riesgo por lo que pidió intensificar las medidas de seguridad.
El llamado lo hizo principalmente a los sectores de la economía y organizaciones que utilizan la banca, los cuales parece que hasta ahora se han escapado del ataque global que sufrieron muchas empresas hace dos días.
El ransomwareo “WannaCry”, también conocido como “WanaCrypt0r 2.0”, bloquea archivos en un equipo infectado y exige al administrador del equipo un pago en la moneda digital Bitcoin para recuperar el acceso a los ordenadores.