CIUDAD MANTE, Tam.- El flujo de amortización que representaban las ventas de diciembre, febrero y mayo para los comerciantes locales, ha dejado de representar una reserva que les permita soportar los embates del alza a los insumos y ahora se transforma en tiempo de crisis.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en el Mante, Julio Portales Martínez, indicó que se ha hecho cada día más difícil para los integrantes del organismo el poder mantener capitales de reserva, que en ocasiones permitía que tuvieran flujo remanente para que cuando viniera la temporada de ventas más baja, poder hacerle frente.
“En estos tiempos ya prácticamente se vive con lo que entra y sale, no se puede tener un plan ni siquiera a mediano plazo, de tal suerte que muchos de los afiliados aprecian una recesión bastante difícil a la mitad del año”, comentó.
Expresó que mientras para El Mante siga siendo El Ingenio el principal pulmón de oxigenación económica, las cosas no mejorarán y por el contrario se van a pique al tener cada vez menos comercios y la diversidad se aprecia limitada al tener una gran cantidad de ambulantes que son personas que decidieron mejor dejar de ser empleados para convertirse en propietarios de sus negocios, solo que estos están sujetos en la informalidad y no erogan lo que ellos comúnmente tienen contemplado.
Entre los gastos de agua, energía eléctrica, teléfono, Internet, que ahora es obligatorio por el esquema de cobro por tarjeta y declaración al fisco, así como el pago de IMSS a los trabajadores y todo lo que conlleva reinvertir en las mercancías, los tiene muy por debajo de un ingreso permanente y seguro que los obliga a implementar otras estrategias que luego se tornan más difíciles de poder sostener.
