Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam.- La cada vez más evidente presencia de un depredador que ha dejado lagunas enteras sin especie piscícola ya alertó a los pescadores de la región, al encontrar grandes cantidades del “pez diablo”, que a pesar de no ser endémico en la zona, pone en riesgo la población que se da en los afluentes del río Guayalejo.
Esta especie, que se da principalmente en peceras, al cual lo utilizan para su limpieza, algunas personas tuvieron que llevarlo a los sitios en los que ahora habita y que pone en serio riesgo a la población general de peces que abundan en la zona, como la mojarra, la tilapia, la carpa, el bagre y el robalo.
En esta parte de la entidad, por la gran cantidad de ríos, arroyos y dos enormes presas que sirven en gran medida para la producción de estos organismos, que además de alimento incrementan la fauna que existe, se ven amenazados ahora, debido a que no existe un control ni biológico ni mecánico para poder detenerlo, ante lo que los propios clubes de la zona esperan que la Semarnat pueda lanzar la alerta y evitar que este pez inicie su etapa reproductiva imparable por la extensión de la Sierra de Cucharas.
Ante la amenaza, los propios pescadores deportivos tienen también estrategias, para que cuando existan torneos ellos mismos y la gente que lo hace por comercio puedan sacarlo del agua y así evitar una catástrofe natural de gran magnitud.