Ginebra, 18 May (Notimex).- El cambio climático está aumentando la amenaza la mortalidad por fenómenos meteorológicos extremos, pese a los sistemas de alerta desarrollados en los últimos años, señaló la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“A medida que la población mundial aumenta en paralelo con el calentamiento global del planeta, una mayor parte de la humanidad se verá amenazada por fenómenos climáticos y meteorológicos extremos”, alertó la organización en un comunicado.
Los fenómenos meteorológicos extremos son aquellos inusuales, severos o impropios para la temporada.
Una veintena de especialistas climatólogos y meteorólogos de la OMM investigaron de forma exhaustiva los registros existentes de mortalidad relacionada con ciclones tropicales, tornados, rayos y tempestades de granizo.
Con los datos recabados, los expertos elaboraron una lista con las cinco catástrofes más letales en los últimos 150 años, a fin de “profundizar en el conocimiento de estos fenómenos extremos” y, así, “poder salvar vidas en el futuro”, explicó el experto de la OMM, Randall Cerveny.
Según los especialistas, el paso de un ciclón tropical acabó en 1970 con la vida de entre 300 mil y 500 mil personas en Bangladesh, donde en 1989 un tornado destruyó dos ciudades del distrito de Manikganj provocando mil 300 víctimas mortales y 12 mil heridos.
Asimismo, la agencia de la ONU descubrió que 469 personas fallecieron cuando un rayo incendió grandes cantidades de combustible almacenado en un depósito cerca de Dronka (Egipto) en 1994.
Ese día cayó una fuerte tormenta, por lo que el combustible en llamas se propagó rápidamente por los alrededores.
Por otro lado, el récord de mortalidad causada directamente por un solo rayo se registró en 1975, cuando una descarga mató a 21 personas que se encontraban en una choza en Zimbabue.
La catástrofe que completa la lista de los fenómenos meteorológicos extremos más mortíferos es una tempestad de granizo con “pedriscos tan grandes como huevos de ganso o naranjas”, responsable de 246 decesos cerca de Moradabad (India) en 1888.
“La tasa de mortalidad ha disminuido progresivamente a lo largo de estos 150 años gracias a la mejora continua de las infraestructuras de predicción y alerta”, aseguró la OMM.
El estudio no tomó en cuenta las víctimas causadas por olas de calor y frío, las sequías o las inundaciones, unos fenómenos que evaluarán en el futuro.
Los datos divulgados subrayan la importancia de la identificación y evaluación de nuevas amenazas ambientales y del perfeccionamiento de los sistemas de alerta temprana.
Ambos serán puntos centrales de la agenda de la conferencia internacional para la reducción del riesgo de desastres, que se celebrará en Cancún (México) los próximos 24 y 25 de mayo.
La OMM, que coorganiza esa reunión, “se esforzará en mejorar sus predicciones y en aprender de estos desastres ocurridos en el pasado para evitar que se repitan en el futuro”, dijo el secretario general de la organización, Petteri Taalas.