TEHERÁN, Irán, mayo 19 (AP)
Millones de iraníes votaron este viernes para decidir si el presidente Hasán Ruhani es reelegido otros cuatro años tras lograr un histórico acuerdo nuclear, o si es necesaria la llegada de un gobernante radical que regrese al país a una mayor confrontación con Occidente en un contexto de depresión económica nacional.
Los primeros comicios presidenciales de la República Islámica desde el acuerdo nuclear de 2015 tuvieron de manera sorprendente una gran afluencia de electores, algunos de los cuales hicieron fila durante horas para depositar sus sufragios.
Las autoridades electores ampliaron el horario de votación al menos hasta en tres ocasiones en más de 63 mil centros de votación para atender a la multitud de electores.
Cuatro candidatos participan en la contienda, pero para la mayoría de electores, sólo dos clérigos con puntos de vista distintos sobre el futuro del país son los principales contendientes: Ruhani y el ex fiscal y profesor de derecho Ebrahim Raisi.
Ruhani, de 68 años, es un político moderado para los parámetros iraníes, pero encarna las esperanzas de los iraníes liberales y reformistas que desean mayor libertad política interna y mejores relaciones con el mundo exterior.
Quienes apoyan a Ruhani confían en que éste tenga la capacidad para mejorar la economía, un aspecto importante en las mentes de las 56 millones de personas inscritas como electores en el país.
Muchos afirman que no han visto aún los beneficios del acuerdo nuclear, mediante el cual Irán restringió su programa atómico -pese a las objeciones de los sectores radicales- a cambio del levantamiento de algunas sanciones.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, el hombre más poderoso en Irán, depositó simbólicamente el primer voto de la jornada. Había pedido que un gran número de votantes acudieran a las urnas y señaló que “el país quedaba en manos de todo el pueblo”.
En Teherán, donde los electores liberales y pudientes integran la base de apoyo de Ruhani, las filas fueron más largas en algunos centros de votación que en las elecciones de 2013, que ganó el actual gobernante.
Según analistas, una gran afluencia en las urnas favorece a Ruhani para que consiga un segundo periodo de cuatro años.
“Estoy feliz de poder votar por Ruhani”, señaló Zohreh Amini, una mujer de 21 años que estudia pintura en la Universidad Azad de Teherán. “Mantuvo la amenaza de la guerra lejos de nuestro país”.
Varios electores que hicieron declaraciones a The Associated Press desde las ciudades de Bandar Abbas, Hamadan, Isfahan, Rashat, Shiraz y Tabriz mencionaron una numerosa asistencia de personas en los centros de votación.
La gran afluencia quizá asustó al bando de Raisi, que presentó una denuncia ante las autoridades debido a lo que describió como “violaciones electorales” incluso antes del cierre de los centros de votación, según un despacho de la agencia noticiosa semioficial Tasnim.