Puebla, 21 May (Notimex).- A los recién nacidos se les debe realizar el tamiz visual para detectar enfermedades congénitas como cataratas, tumores y retinopatía, especialmente en pequeños prematuros, recomendó el oftalmólogo pediatra del IMSS, Jorge Gutiérrez Ponce.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, indicó que el cerebro alcanza su aprendizaje visual alrededor de los siete años de vida, por lo que a los recién nacidos se les debe practicar dicho estudio.
Resaltó la importancia de hacer una detección oportuna, a fin de evitar que se desarrolle el padecimiento de ambliopía o mejor conocido como el ojo flojo, en el que resulta que este órgano aparentemente no tiene un problema grave, pero no alcanza a ver normal debido a que el cerebro no aprendió a ver de manera correcta.
El pediatra del Hospital de Especialidades San José, del Seguro Social en Puebla, en un comunicado refirió que si se detecta de manera temprana un mal en la vista de los pequeños, permitirá estimular el cerebro con terapias que son tan simples como el usar lentes, para que se desarrollen estas capacidades y el pequeño termine ampliando su capacidad visual de manera normal.
Gutiérrez Ponce recordó que desde el 25 de enero del 2013, se estableció que a los recién nacidos, antes de los 42 días se les tiene que hacer el tamiz visual, y esta revisión la puede hacer el pediatra, el médico general, no necesariamente el oftalmólogo, que permitirá detectar enfermedades congénitas graves.
Agregó que tras el tamiz ocular en los primeros años de vida del menor, hay que hacer revisiones al año, lo que permitirá tener un diagnóstico mucho más completo, sobre todo en los hijos de padres o abuelos que tienen problemas de visión.
Los papás deben estar al pendiente de la salud visual de sus hijos, pues en ocasiones las visitas al especialista se dan cuando los pequeños están en la etapa escolar y comienzan a presentar dificultades de aprendizaje, lo grave es que en ese momento termina la maduración visual.
“Si percibimos que el niño tiene enrojecimiento constante del ojo, que esté lagrimeando sin razón, con secreción o estrabismo, que es cuando la pupila, que debe ser negra se percibe de algún color diferente, se debe acudir al especialista de manera pronta”, sentenció.
Añadió que los niños ya usan lentes y éstos ayudan a ver en un 100 por ciento, de ahí que la visita al especialista debe darse de manera anual para ajustar la óptica del ojo, pero si detectan nuevamente fallas en la visión, el paciente se tiene que someter a terapias para estimular el área del cerebro que no aprendió a ver.