RÍO DE JANEIRO, Brasil, mayo 22 (AP)
El Presidente de Brasil rechazó una vez más los pedidos de que renuncie en medio de un gran escándalo de corrupción, según una entrevista publicada este lunes por el diario Folha de S. Paulo. Michel Temer declaró que renunciar equivaldría a admitir culpabilidad y que él es inocente.
En la entrevista, Temer dice que permanecerá en el cargo con la ayuda de sus aliados en el Congreso hasta diciembre de 2018, a fin de poder implementar medidas de austeridad y reformas económicas que han resultado impopulares.
“No voy a renunciar. Si quieren echarme que me echen, pero no voy a renunciar porque eso equivaldría a declarar mi culpabilidad”, dijo el mandatario.
La Corte Suprema de Brasil abrió una investigación a Temer por acusaciones de obstrucción de justicia, corrupción pasiva y pertenecer a una organización delictiva. La medida ocurrió tras la difusión de una grabación en la que al parecer Temer se manifiesta a favor de pagarle dinero a un antiguo aliado a cambio de su silencio.
Como parte de un arreglo de reducción de pena, el empresario Joesley Batista declaró que le pagó a Temer y a sus aliados millones de dólares en sobornos y fondos ilegales para campaña.
Ello ha afectado severamente el respaldo popular a Temer, que según encuestas se halla por debajo del diez por ciento.
Además, Temer ha sido acusado de negligencia por no tomar medida alguna luego de escuchar a Batista diciendo que pagó sobornos a dos jueces y a un fiscal. El encuentro con Batista, propietario de la empresa frigorífica JBS, tuvo lugar en marzo.
En la entrevista, Temer dice: “fui muy ingenuo al permitirle la entrada a una persona (como Batista)” en el palacio vicepresidencial en medio de la noche, sin haberlo programado en su agenda oficial. Batista para ese entonces ya era objeto de tres investigaciones legales.
La presión sobre Temer aumentó el fin de semana, cuando algunos partidos aliados en el Congreso abandonaron la coalición oficial, además de que el Colegio de Abogados se manifestó a favor de un juicio político. Hubo además pequeñas protestas en 19 ciudades del país y el respaldo popular del mandatario bajó a nueve por ciento según una encuesta de Datafolha.
La firma consultora Eurasia ahora opina que hay un 70 por ciento de probabilidad de que Temer no llegará al fin de su mandato.