José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.- La mejor prueba de que la reforma educativa fracasó es que la evaluación del desempeño docente se quedó frenada, permitiendo que retornaran vicios que se suponía quedarían erradicados con estas nuevas leyes.
Así lo aseguró Leopoldo García López, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf), quien agregó que este intento de mejorar el sistema educativo quedó convertido en un gran fraude en contra de la sociedad.
“Es un fracaso, lo decimos los padres, nos falló y la sociedad lo sabe. Lo peor es que los gobiernos siguen hablando maravillas de una reforma que nunca prosperó, además la evaluación docente, uno de sus principales componentes, resultó un fraude”, subrayó.
García López fue más allá al aseverar que los viejos vicios que se generaron durante muchos años entre la autoridad educativa y el sindicato han vuelto, pasando en algunos casos por encima de las legislaciones que se generaron a partir de la reforma.
“Las complicidades entre las partes oficial y sindical han vuelto en varios estados, en los cuales los maestros que no fueron a la evaluación los despidieron, pero hoy ya regresaron a trabajar, eso es un indicio de que hubo negociaciones entre los gobiernos y el sindicato”, señaló.
En este contexto, el presidente de la Fenapaf cuestionó de igual forma a la Secretaría de Educación Pública, pues aseguró que no existe claridad respecto al destino de los miles de millones que se destinarían a capacitar a los docentes antes y después de ser evaluados.
“Porque tampoco hay transparencia sobre la ejecución de los miles de millones de pesos que se supone reciben las entidades para aplicarlos en el mejoramiento de la calidad de la educación, que es el principal objetivo de esta reforma educativa que ya tronó”, concluyó.