Un sujeto murió en el Parkland Health & Hospital System, en Dallas, Texas, luego de que contrajera una infección en un tatuaje recién hecho tras nadar en el Golfo de México.
De acuerdo con un informe publicado en el British Medical Journal, el hombre tenía 31 años y fue diagnosticado con vibriosis, lo que provocó su muerte por choque séptico.
El sujeto de ascendencia latina se había tatuado una imagen religiosa acompañada de la leyenda “Jesús es mi vida”, en la pantorrilla derecha.
Luego de cinco días de haberse realizado el tatuaje, la víctima viajó al Golfo de México para nadar, pero tres días después fue ingresado en el Parkland Memorial Hospital con fiebre, además de un fuerte dolor en las piernas.
La situación empeoró, su piel se oscureció y mostraba signos de choque séptico, por lo que se le suministraron antibióticos. Tras someterse a diversas pruebas, el sujeto dio positivo en infección por la bacteria Vibrio vulnificus, la cual causa la vibriosis y es común en aguas oceánicas.
La bacteria entró por la piel herida por el tatuaje, por lo que la infección se propagó causándole fuertes dolores y provocando que el hombre fuera sedado unas semanas.
Su condición empeoró severamente tras un mes de su admisión al hospital y dos meses después de contraer la infección, el sujeto murió por choque séptico.
Los tatuadores recomiendan mantener cubierta la piel, pues es vulnerable a sufrir infecciones, asimismo piden evitar nadar en el mar y albercas por la presencia de bacterias.
Con información de Milenio