Rebeca Maldonado.-
Paco Stanley, fue uno de los animadores más queridos en México. Su muerte dejó muchos enigmas que aún hoy no se pueden esclarecer. Asesinado hace 18 años, a plena luz del día en su camioneta a las afueras de un restaurante, fue como la vida de este hombre terminó, dejándonos recuerdos llenos de nostalgia.
El 7 de junio de 1999 quedó marcado por la pérdida de uno de los conductores más populares de la televisión mexicana. A mediodía en compañía de sus amigos, Stanley salió a comer a una taquería llamada “El charco de las ranas”, en Periférico Sur, cuando fue atacado con ametralladora mientras esperaba a su colaborador y amigo Mario Bezares, quien estaba en el baño cuando todo sucedió.
No estar en el momento del asesinato, le trajo a Bezares muchos años en la pelea por su inocencia, pues, las autoridades sospechaban que tuviera algo que ver con el muerte de Stanley, pero al final, junto con la edecán Paola Durante, pudo demostrar su inocencia.
Diferentes hipótesis fueron desmenuzadas mientras el proceso de investigación se realizaba. Al principio todos creían que esto se trataba tal vez de un crimen pasional. Después la opinión pública acusaba al entonces primer jefe de gobierno de la capital, Cuauhtémoc Cárdenas, porque se decía que todo era a causa del aumento de la inseguridad y violencia en la Ciudad de México. Finalmente, se reveló que este crimen fue calculado y perpetrado por el crimen organizado, con quienes Stanley tenía deudas.
Sus verdaderos asesinos fueron sicarios (Arturo Villarreal Heredia «El Nalgón», Luis Alberto Salazar Vega «El Bolas» y Feliciano o Rubén Quintero Madrid «El Rito») de los Arellano Félix.
Aunque el público condenó el asesinato de su conductor favorito, se sabe que fue por sus vínculos con el crimen organizado que su vida terminó de esta manera tan trágica.
Hoy en día, casi no se menciona al afamado conductor, Paco Stanley, pero la mayoría de los mexicanos lo recuerda por su carisma, buen humor y sí, ahora también por cómo fueron las circunstancias de su muerte.
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