Un saldo oficial de cuatro muertos y seis heridos dejó un enfrentamiento a balazos al interior del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Ciudad Victoria.
Tres de los muertos eran elementos de la Policía Estatal y sólo un reo caído, según el reporte preliminar de la Secreteraría de Seguridad Pública de Tamaulipas.
No obstante, un informe extraoficial de la Policía Federal hablaba de nueve fallecidos, cinco de ellos reos y de hasta 15 heridos, tras ese enfrentamiento entre dos presuntos grupos rivales en la cárcel estatal.
Fueron cuatro horas continuas de detonaciones que provocó un intenso operativo en la zona aledaña a la cárcel capitalina en donde prácticamente fue desalojado todo ese contorno del sur poniente de la ciudad.
Los balazos se comenzaron a escuchar desde las 16:42 horas y no cesaron sino hasta pasadas las 20:30 horas, en donde hubo lapsos en donde las detonaciones eran intermitentes y parecía ceder, sin embargo, volvían los balazos que se lograron percibir hasta dos kilómetros a la redonda.
Desde medio día le pidieron empleados de algunas oficinas aledañas salir más temprano que de costumbre y también cerraron los centros recreativos cercanos al Cedes.
Una vez que inició la balacera se cerró a la circulación la Calzada Luis Caballero (Tamatán); el transporte público fue desviado y también se pidió desalojar otras oficinas como las de la Secretaría de Educación (SET) y la Villa Olímpica.
Las autoridades alertaron a través del canal de comunicación de la Secretaría de Seguridad Pública en redes sociales en donde se emitieron seis avisos de “Alerta de Riesgo”, sin que se diera mayor información para precisar lo que realmente estaba sucediendo.
Afuera del acceso principal del penal, familiares de internos y representantes de los medios de comunicación esperaban información sobre los hechos, sin embargo no se daba ningún reporte y eso propició especulaciones y crisis nerviosas de los parientes de reos.
En el exterior, sobre la llamada Calzada Tamatán sólo se escuchaban las detonaciones de armas de grueso calibre; los gritos de las señoras, esposas o madres de los reos y se observaba una cortina de humo salir de las instalaciones penitenciarias.
La información a ese momento, era escasa. Para entonces iban una hora y media de balazos y un helicóptero de la Policía Federal sobrevolaba la zona.
También afuera arribaban elementos del Ejército Mexicano y Policía Federal, adentro sólo efectivos de la Fuerza Tamaulipas.
Las ambulancias comenzaron a llegar y no cesaban en entrar y salir, algunas de ellas custodiadas, pero seguía sin surgir un reporte oficial sobre los hechos.
En el templo San Isidro Labrador, mucha gente se resguardó, puesto que las detonaciones no se escuchaban y la movilización era cada vez más fuerte.
De hecho, también se ordenó desalojar los campos deportivos de Ipsset, que están ubicadas a unos cuatro kilómetros de la zona del penal.
La única información que se tenía, fue sobre un “operativo programado para seguir recuperando orden, control y legalidad en penal”.
El motín, según las autoridades estatales, fue controlado pasadas las diez de la noche, luego de casi seis horas de intensa movilización tanto al interior como al exterior del Cedes de Ciudad Victoria.
Con éste, es el cuarto motín que se da desde el mes de febrero en esta cárcel estatal, que ha dejado como saldo cinco muertos, así como más de 50 personas excarceladas.