Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- A lo lejos se llevaba a cabo el operativo en el Penal de Ciudad Victoria, eso en el otro extremo de la Ciudad; en este, se seguían buscando consensos para aprobar cambios a las leyes electorales.
El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) tenía ya en el bolsillo 20 votos, pero se requerían 24 para poder establecer esas reformas constitucionales.
A pesar de que en la víspera la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no había presentado alguna postura respecto a la Ley Electoral, se esperaba que votaran en contra, incluso también los diputados de Nueva Alianza.
Así que los cabildeos seguían y provocó que la sesión iniciara una hora y 12 minutos después de la cita. Se estimaba un debate, incluso, hasta un desencuentro más.
Faltaban esos cuatro votos más. El del Partido Verde, Humberto Vallejo, no dudó en apoyar a los panistas. El tricolor Gerardo Balderas se sumó a la causa mayoritaria. Ya era menos lo que se tenía que consensar.
Los puntos que eran tema de discordia eran los referentes a incrementar de 1.5 a tres por ciento la votación que permite a los partidos tener representación en Ayuntamientos; derogar las candidaturas comunes y reducir de 120 a 90 días antes de una elección para que un servidor público pueda renunciar a un cargo para contender.
La legisladora de Morena, María de la Luz Castillo, se oponía a este último punto, pero decidió dar su voto en lo general a las reformas planteadas.
Así inició la plenaria.
Hubo poca participación en la Tribuna y poca interacción en las curules.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Carlos García González, dio personalmente un tour por el recinto parlamentario a unos niños mientras se llevaba a cabo el protocolo de inicio de la sesión.
El presidente de la Mesa Directiva, Ángel Romeo Garza, puso a trabajar extra al personal del área de Asuntos Parlamentarios debido a que para cada acción que debía hacer pedía la asesoría, incluso, hasta para leer algunas frases rutinarias.
Los dos dictámenes sobre la Ley Electoral fueron agendados para la última parte de la sesión y desahogar el resto del programa de manera más ágil, es más, se estimaba que la sesión durara, al menos, dos horas más.
Sin embargo, para el momento de dar trámite a esos dos últimos puntos, se canceló el debate. Sólo hubo dos posicionamientos: la del PRI y la de Morena, esta última intervino en dos ocasiones.
En defensa de los documentos entraron al quite los panistas Brenda Cárdenas y Glafiro Salinas, sin embargo, no tuvieron la necesidad de ir más allá ni de profundizar.
La sesión continuó y salvo la reserva en lo particular de dos puntos, la sesión se fue sin mayores problemas; al final se aprobó por unanimidad en lo general las reformas, mismo que fue reconocido por Carlos García al final de la sesión, ya en el punto de Asuntos Generales.
Fue una plenaria de tres horas y ocho minutos. Los diputados preparan maletas, ya que la siguiente se llevará a cabo en el municipio de Tula el próximo miércoles al medio día.