Rebeca Maldonado.-
Un hombre asaltó un banco para que lo mandaran a prisión y no tener que vivir con su mujer. Lo más curioso de esta historia es que, aunque Lawrence John Riple fue detenido y enjuiciado por el delito que cometió, la corte decidió castigarlo con seis meses de arresto domiciliario.
En un momento de frustración en su vida, Lawrence planeó asaltar el banco de Kansas para poder estar separado de su esposa. Llegó al lugar y le dio una nota al cajero en la que le exigía el dinero, el empleado le entregó más de dos mil dólares, después Lawrence se sentó en el vestíbulo esperando pacientemente a que la policía llegara por él.
«No era mi intención asustar (al cajero) como lo hice», dijo el hombre de 71 años que declaró ante un juez federal de la corte el martes pasado.
El abogado de la defensa dijo ante el tribunal que una cirugía del corazón había dejado a Lawrence de 71 años, en depresión, por lo que dicho estado lo llevó a realizar ese robo con la única intención de no estar en su casa. Fue bajo ese argumento que se pidió clemencia ante el juez, solicitud que fue apoyada por el vicepresidente del banco y el cajero a quien asustó el acusado.
Finalmente, el hombre fue sentenciado a seis meses de reclusión domiciliaria después de que el defensor público citara los problemas de salud del condenado, el remordimiento y la improbabilidad de reincidir. Deberá cumplir tres años de libertad condicional supervisada y realizar 50 horas de servicio comunitario.