ROMA (AP) — Residentes y turistas por igual buscaban afanosamente el viernes la manera de llegar a sus destinos en medio de una huelga nacional de transportes en Italia, que provocó la cancelación de vuelos de Alitalia, el cierre de estaciones del metro y la suspensión de los servicios de autobuses.
Enormes colas se formaron en los paraderos de taxi en Roma y Milán, donde las temperaturas estivales de más de 30 grados acrecentaron la furia general.
Los sindicatos italianos suelen realizar huelgas los viernes de verano para provocar indignación y agravar los ya de por sí embotellamientos graves. Los grandes sindicatos se opusieron a la medida declarada por organizaciones menores, señalando que perjudicaba los esfuerzos de Alitalia por encontrar un comprador.
El ex primer ministro Matteo Renzi comentó el viernes en Facebook que el derecho de huelga no debe oponerse al derecho de las ciudades a no estar paralizadas.