diciembre 15, 2024
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junio 16, 2017 | 72 vistas

LONDRES, Inglaterra, junio 15 (AP)

Los bomberos de Londres inspeccionaban este jueves un edificio residencial incendiado en busca de personas desaparecidas, mientras que la policía y la Primera Ministra abrieron una investigación sobre el incidente letal, mientras que aumenta la presión sobre las autoridades para explicar el desastre y garantizar la seguridad de inmuebles similares en todo el país.

Al menos 17 personas murieron después de que las llamas devoraron la Torre Grenfell, de 24 pisos, la mañana del miércoles, dejando atrapadas a varias personas dentro de sus apartamentos. Este jueves aún había varias personas no localizadas, y las autoridades no tenían certeza de cuántas de ellas estaban desaparecidas. Sin embargo, prevén que la cifra de víctimas fatales se incremente de forma considerable.

La policía de Londres dijo que se abrió una investigación para determinar si había delitos relativos al incendio, mientras que la premier Theresa May anunció una pesquisa pública, el tipo de indagatoria que se utiliza en temas de interés público. Además, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió que se publique un reporte interino sobre el incidente.

“La gente merece respuestas. La investigación se las proporcionará”, dijo May, la líder conservadora que apartó este jueves sus esfuerzos por formar un nuevo gobierno para visitar el lugar del incendio.

Una irritada multitud recibió a Khan al llegar al edificio.

“¿Cuántos niños murieron? ¿Qué vas a hacer al respecto?”, le preguntó Kai Ramos, de siete años de edad. Ante las preguntas del menor, el político laborista se comprometió a obtener respuestas.

El inmueble se ubica en el vecindario de North Kensignton, una zona multirracial de clase trabajadora aledaña a algunas de las áreas más acaudaladas de Gran Bretaña. Algunos preguntaron si los riesgos presentes en el complejo Grenfell, de 120 apartamentos y que alberga hasta 600 personas, se pasaron por alto debido a que gran parte de sus residentes son pobres.

Durante años, un grupo de ocupantes se había quejado de los riesgos de incendio en el edificio, propiedad del Gobierno local, en los barrios de Kensington y Chelsea.

Ingenieros de seguridad contra incendios se sorprendieron por la velocidad con la que se propagaron las llamas, devorando el edificio en menos de una hora a mitad de la noche, lo que evitó que los bomberos accedieran a muchas de las personas en el interior. Algunas personas se suicidaron lanzándose desde las ventanas en lugar de enfrentarse al incendio, y algunos testigos reportaron que vieron a niños pequeños que eran lanzados por sus familias en un intento desesperado por sobrevivir.

La reina Isabel II elogió la valentía de los bomberos y su comisionado resaltó las traumáticas imágenes que presenciaron. Uno de los agentes rompió en llanto después de ver a alguien lanzarse desde una ventana, dijo el comisionado de bomberos, Dany Cotton, a Sky News.

“Nos gusta pensar que somos tipos duros y héroes —son héroes— pero tienen sentimientos. La gente está completamente devastada por los eventos de ayer”, reconoció Cotton.

Algunas partes del edificio eran muy inseguras para que los bomberos ingresaran este jueves, por lo que el departamento de bomberos trabajó con ingenieros estructurales para reforzar la zona y las cuadrillas pudieran realizar una búsqueda más minuciosa de las víctimas, indicó Cotton. También se llevaron perros entrenados para ayudar en la búsqueda de personas, aunque la policía no dio certeza de que pudieran ser capaces de identificar a nadie.

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