Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- Tamaulipas figura en un grupo de cinco estados del país con mayor número de fosas clandestinas en el periodo comprendido del 2009 al 2014. Fueron reportadas 40 con 173 cuerpos, reveló una investigación de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, A.C.
En un documento denominado “Violencia y Terror. Hallazgos sobre Fosas Clandestinas en México”, el organismo detalló que una indagatoria apoyada en archivos hemerográficos y con solicitudes de información pública, estableció que fueron 390 fosas las localizadas en ese lapso de tiempo en 23 Estados del país. En ellas había mil 418 cuerpos y cinco mil 786 restos.
Sin embargo, hubo cinco estados en los que se localizó el 62.56 por ciento de esos panteones clandestinos. Tamaulipas se encuentra entre ellos con 40 fosas. Los otros son: Guerrero con 59; Jalisco con 53; Chihuahua con 47 y Coahuila de Zaragoza con 43.
El 2011 fue el año en que Tamaulipas reportó mayor hallazgo de fosas clandestinas, la mayoría de ellas en San Fernando.
“La entidad con mayor número de cuerpos de personas exhumadas entre 2009 y 2014 fue Durango, a pesar de que no figura entre los estados con más fosas en el país. Le siguen Guerrero, Tamaulipas, Jalisco y Chihuahua. Estos cinco estados concentran 71.01 por ciento del total de cuerpos exhumados en las 23 entidades federativas donde se tuvieron registros de fosas clandestinas” detalla la investigación.
La alta incidencia de fosas localizadas ocurrió en el 2011 que a su vez ha sido identificado como el año más violento en homicidios y desaparecidos.
El organismo defensor de los derechos humanos precisó, sin embargo, que las cifras son discrepantes con las reportadas por las Procuradurías General de la República y Estatales, y por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“En todo caso, la discrepancia observable entre las cifras apunta a la necesidad de continuar este tipo de investigaciones para intentar obtener más información que permita conocer mejor la magnitud real y complejidad de la grave crisis de violencia y derechos humanos que enfrenta nuestro país.
“Las cifras oficiales tienen que seguir siendo un referente para las investigaciones realizadas, sin embargo, como se expuso en la sección anterior, es necesario que se aclaren ciertos datos, en particular respecto a los casos de Durango y San Fernando. De igual forma, es importante seguir contrastando estas cifras con otros conteos y metodologías originadas por organizaciones de la sociedad civil u otras instituciones académicas. De esta forma se tendrá mayor precisión sobre los municipios donde surgieron, cómo fueron halladas, autoridades que se presentaron al evento, así como el número de fosas, cuerpos, restos y la posible identidad de los cuerpos de personas exhumadas.” Mencionó.
Y añadió: “el hallazgo de fosas clandestinas es un hecho que no puede seguir mitigándose u omitiéndose. Detrás de uno o varios conteos respecto al tema, existen historias de personas que necesitan ser recuperadas como proceso de memoria y acceso a la verdad y justicia. De igual forma, estas fosas clandestinas reflejan un contexto nacional donde los niveles de violencia tienen que ser analizados desde diversas aristas, en especial si se quieren encontrar soluciones al problema, incluyendo la determinación de responsabilidades y, con ello, la reducción de los niveles de impunidad que siguen permitiendo violaciones a derechos humanos en el país”.