Mauricio Zapata.-
Quien ha ido al Pueblo Mágico de Tula y no ha probado las nieves de garambullo, pitaya, chochas o maguey, simplemente no ha ido a esa legendaria ciudad de Tamaulipas.
Según algunos paseantes, las nieves son más famosas que la ciudad misma, por el encanto y el sabor que le dan y que prácticamente son únicos en el país.
De hecho es un negocio reciente, con poco tiempo en el mercado y ya están bien posicionadas.
A cinco años de haber iniciado han tenido éxito en el municipio de Tula y la aceptación de muchas personas que vienen de diferentes lugares, quienes han conocido su sabor, dijo en entrevista la señora Clotilde Cedillo Hernández, propietaria de este negocio.
Esto se ha logrado, aseguró, gracias a que los helados están elaborados con frutos cien por ciento naturales, que son del semidesierto del municipio de la zona del Altiplano tamaulipeco.
“Ya tenemos cinco años. Yo me puse a hacer pruebas a ver cómo me quedaban las nieves, porque son frutos del desierto, muy comestibles, muy naturales al cien por ciento”, indicó.
Y añadió: “Al principio sí se batallaba porque la gente no las aceptaba y nos decían, ay, usted nos quiere envenenar; pero ahorita ya gracias a Dios estamos muy reconocidos con las nieves exóticas”.
Los sabores son exóticos. Y como dice doña Clotilde, “únicos”.
Entre las nieves que manejan están la de garambullo, pitaya, biznaga, tepolilla, chocha, sábila, nopal, tuna, mezquite, granada, maguey, tasajillo e higo, entre otras.
“Pero la de más éxito, la más preferida por la gente es la de garambullo, y es que los frutos con que se elaboran difícilmente se encuentran en otras partes”, explicó.
En este sentido, dijo que a pesar de que ya otras personas las elaboran en otros sitios, ellos son los iniciadores originales, por lo que su marca, que significa nieves de cactus, ya está registrada.