Rebeca Maldonado.-
Los hermanos Parra, no se criaron juntos, pero por sus venas corre la misma sangre de su padre. Fue así como comenzó la historia de esta pareja que hace un año reveló en un programa de televisión en España que estaban enamorados y que llevaban dos años de relación, en la actualidad esperan la llegada de su primer hijo.
Ana y Daniel Parra, son medios hermanos, ella tiene 28 años y él 25. Se conocieron cuando ella tenía 20 años y se enteró que su padre que nunca la reconoció, había tenido un hijo de otra relación, fue en ese momento cuando decidió buscar a su hermano, se hicieron amigos en Facebook y fue desde entonces que algo se dio entre los dos.
Al principio, era solo una amistad, un cariño, pero después ese sentimiento fue cambiando y según relatan, aunque ninguno de los dos quería aceptarlo, una noche todo se reveló.
“Salimos de fiesta y la besé en medio de la discoteca. Ana se quedó en shock, pero confesamos nuestros sentimientos y decidimos tirar para delante», contó Daniel en una entrevista a Univisión.
El padre de ambos, no sabía nada de lo que sucedía y fue invitado al programa de televisión en el que los hermanos dieron la noticia, para ese entonces, la relación con sus hijos ya había mejorado.
«Cuando lo soltamos en el programa de televisión nuestro padre nos dijo que algo se olía. Mi madre no se lo tomó muy bien al principio, pero ahora está encantada porque va a ser abuela», reconoció Ana.
Y, aunque con la familia todo está bien ahora. La leyes en España no dicen lo mismo, pues, aunque el incesto ha dejado de ser un delito desde 1978, el Código Civil prohíbe el matrimonio entre parientes directos y aunque Ana y Daniel quieren casarse, el proceso no les será nada fácil.
Otro inconveniente es que cuando el hijo de la pareja venga al mundo, tal vez su padre no pueda aparecer en el acta de nacimiento, ya que, la ley reconoce a Daniel como tío del bebé, no como su padre.
«Está previsto en el Código Civil que cuando los padres son consanguíneos, sólo se puede inscribir a la madre y no al padre, salvo que haya autorización judicial con intervención del fiscal», afirma Luis Zarraluqui, presidente de honor de la Asociación Española de Abogados de Familia.