México, 27 Jun (Notimex).- La astronomía es la base de la ciencia, porque dio lugar a las matemáticas y estas, a su vez, a todo lo demás, absolutamente a todo, afirmó el director del Centro de Difusión de Ciencia y Tecnología del IPN, Reynold Ramón Farrera Rebollo.
El experto, quien difunde las actividades del Planetario “Luis Enrique Erro”, el más avanzado de México y en Latinoamérica, y el sexto en el mundo en cuanto a sistema técnico y de enseñanza, destacó que la astronomía es un legado de nuestros antepasados a la humanidad.
Gracias a esta disciplina científica, manifestó, se crearon modelos matemáticos, que ahora son muy antiguos, para representar el universo, para situarnos en el espacio y en el tiempo, como el Astrolabio de Rojas, construido en 1550.
“La astronomía dio lugar al cálculo, a la creación de instrumentos, a la creación de explicaciones de quiénes somos y donde estamos, y creó la religión, pero también las matemáticas, que crearon la ciencia».
“La astronomía sirve para mostrarle a la gente la maravilla de los cielos y decirle que aquí en la astronomía nació la ciencia, y toda la ciencia que nos rodea tiene este origen”, sostuvo en entrevista.
Gracias a la astronomía, aseveró, podemos comprender el tamaño inmenso del universo, aprender a tener respeto por la naturaleza, por la ciencia y los resultados que se pueden obtener de ella.
El origen de la astronomía fue con la pregunta «¿De qué es el cielo?», y de posibles explicaciones que fueron dando las diferentes culturas sobre cómo estaba organizado el cielo.
“Los seres humanos nos dimos cuenta que la regularidad del cielo nos permitía medir el paso del tiempo de noche, y el paso de los meses del año. La astronomía se correlacionó de inmediato con la agricultura, para saber cuándo empezar a sembrar para evitar hambrunas”, puntualizó.
Farrera Rebollo advirtió que ahora se tiene la astronáutica, que son todos los esfuerzos que se llevan a cabo en la actualidad (en cuanto a exploración del espacio).
«Se nos olvida, por ejemplo, que el horno de microondas, que las grabadoras y la electrónica digital, las cámaras fotográficas, la cámara del celular es electrónico. Esto es resultado de la electrónica que tuvo que desarrollarse para la astronáutica», recalcó.
En el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se tiene la especialidad en astrofísica, en la Escuela Superior de Física y Matemáticas, donde los estudiantes son muy buenos, aseguró.
Sin embargo, exhortó a combatir las ideas equivocadas de la seudociencia, la contraciencia y el pensamiento mágico, que existe en los mexicanos y no cede, y nos aleja de la madurez intelectual.
“La importancia entre distinguir la astronomía es que es una ciencia, mientras la astrología es, de momento, una seudociencia, aunque hubo un tiempo que los astrónomos y los astrólogos eran la misma persona”, explicó.
La diferencia es que la astronomía pretende encontrar un vínculo entre nosotros y los cuerpos celestes, y la astrología, es una idea mágica y religiosa que mucha gente todavía cree.
“Es una tradición, es parte de ese pensamiento mágico que es muy entrañable y parte de la cultura, pero que se tiene que dejar de lado y sustituir por cosas más científicas”.
Aseguró que se debe difundir la ciencia, con sus logros y sus límites y las posibilidades cada vez más grandes de crecer y avanzar.
«Ya de alguna manera se ha incorporado el pensamiento científico, sobre todo en el área médica, la gente ya sabe qué son los virus, las bacterias, cuándo usar antibióticos y cuándo no, pero tenemos que seguir impulsando la ciencia entre la población para que la hagan suya».
“Necesitamos incorporarnos a lo que se llama ahorita la sociedad del conocimiento. Las sociedades avanzarán más mientras más incorporen a su cultura este conocimiento que nos rodea”, concluyó.