Guadalajara, 27 Jun (Notimex).- La jefa del servicio de Oculoplástica del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Luz María Arce Romero, resaltó que los juegos y las caídas son los principales motivos de daño ocular en niños y adultos mayores.
La especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) agregó que golpes contusos y heridas en los ojos de niños, adolescentes y adultos mayores suelen ser causados por accidentes durante jornadas de juego y por falta de precaución dentro o fuera del hogar.
Añadió que lo anterior da como resultado la pérdida de la visión temporal o permanente, por lo cual es necesario tomar medidas preventivas en ambos grupos de edad.
Por ello, pidió a los padres de familia procurar que sus hijos utilicen lentes de policarbonato (material resistente a los impactos) adaptados a sus necesidades, cuando participen en actividades donde haya riesgo de lesión.
Comentó que las personas en edad escolar suelen participar en juegos de contacto sin equipo de protección, «y hay codazos, manotazos, pelotazos, que pueden ir directo al rostro y golpear las órbitas oculares, a este impacto nosotros le llamamos conmotio: la retina se edematiza de manera increíble y hay riesgo de desarrollar una ceguera irreversible».
Arce Romero dijo que en el caso de los adultos mayores, «al subir o bajar escaleras pueden tener un episodio de hipotimia, es decir, un mareo, y caen de pronto al piso, un golpe contra la banqueta, contra un mueble, puede causar heridas, hemorragias o fracturas de gravedad variable».
Exhortó a la población en general a no dejar solos a los adultos mayores, ya que muchas veces las caídas se dan cuando nadie puede auxiliarlos, «en la calle lo mejor es que las personas de la tercera edad no caminen por lugares poco iluminados, en banquetas irregulares o sobre pavimento defectuoso».
Destacó que el hogar también es una zona de riesgo para quienes cursan el último extremo de la vida, «por lo que es necesario evitar la presencia de objetos en el suelo con los que se pueda tropezar, utilizar zapatos con suelas antiderrapantes, mejorar la iluminación, utilizar de manera adecuada el bastón o la andadera».
«Y si el caso lo amerita, se deben hacer modificaciones que faciliten su desplazamiento y le brinden mayor seguridad a la persona por todos los rincones de la casa», apuntó.