Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.- En México siete de cada diez mujeres sufren algún tipo de violencia, una estadística bastante alta y alarmante.
Mientras que en Tamaulipas siendo la misma cifra, el principal tipo de violencia que prevalece es la psicológica, afirmó María Elena Figueroa Smith.
La Directora del Instituto de la Mujer en Tamaulipas (IMT) dijo que difícilmente las tamaulipecas denuncian este tipo de maltrato, porque el problema de esta violencia es la desigualdad, que lo ven como algo “natural”.
“Las mujeres están acostumbradas a servir al hombre y no lo perciben como violencia”, indicó.
Dijo que en los municipios más grandes de la entidad, principalmente los de la frontera, es donde existe mayor violencia.
Mencionó que la violencia física es del siete por ciento; y la que se refiere por delincuencia, esos casos no los atiende el Instituto, sino otras áreas competentes.
Aunque subrayó que no solo es la violencia física, sino también cualquier tipo de discriminación, a lo que todos los días se enfrentan las mujeres.
“Desde las discriminaciones salariales, ganamos diferente por el mismo trabajo o a veces por más, en el hogar, la labor de amas de casa no lo consideran trabajo, nosotras mismas nos discriminamos cuando preguntan ¿en qué trabajas?, y contestamos no, soy ama de casa, como si ser ama de casa no implicara un trabajo, y lo que costaría pagarlo es mucho”, enfatizó.
También existe la violencia económica, la cual es una manera de control de género y las que lo sufren son las mujeres.
En este caso, dijo que las denuncias no se han incrementado, aunque sí se ha visto un cambio donde las féminas empiezan a “despertar” y darse cuenta cuando están viviendo una situación de violencia psicológica, económica o emocional.
“Denuncias penales no hemos tenido, porque esas le tocan a la Procuraduría General de Justicia”, dijo.
Agregó que el Instituto atiende hasta 70 mujeres al mes, tan solo en las oficinas de la Capital.
Por último, indicó que las edades de las féminas que sufren esta situación oscilan entre los 15 hasta los 60 años, pero las más afectadas son las más jóvenes.