Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam.- El ganado que ha sido detectado en algunos potreros por muerte natural de sed e inanición y que tiene que ser trasladado, en algunas ocasiones ya muerto lo llevan al rastro para su destace y venta.
Los propios lugareños de las rancherías cercanas han manifestado que ha incrementado el volumen de venta de ganado ya muerto, es decir, que no alcanza a llegar al rastro y en el camino se muere o recién lo encontraron ya en el potrero.
Lo grave del asunto es que algunas reses que no llegan en pie, son de todos modos comercializadas y eso pone en peligro de salud a la población que confía en que está debidamente requisada y con los sellos de las autoridades sanitarias.
Los propios campesinos han manifestado que esto se presenta con mucha frecuencia ahora que las lluvias han escaseado y que los potreros están sin pastos, ya no saben qué hacer los vaqueros al cambiar de un predio a otro las reses para su alimentación y por consecuencia además de perder peso, terminan muertas a medio camino.
Las pérdidas en el sector pecuario son enormes ante esta difícil situación que pasan incluso aquellos que tienen cerca algún manantial o paso de canal de riego que les permite mantenerlos sin incrementar gastos, por lo que esperan que se componga el clima y puedan absorber la humedad necesaria pronto.