MIAMI, E.U., julio 4 (Agencias)
Las canciones de J Balvin son sinónimo de éxito en los últimos dos años, pero el colombiano no abandona por ello su visión de “gran soñador” y asegura que su música, ahora con toques “dancehall”, tiene horizontes más amplios y trasciende a lo latino.
“Yo ya no hago música para los latinos, soy latino por naturaleza, quiero que mi música sea escuchada por la raza humana”, afirma J Balvin días después de estrenar su nuevo tema, “Mi gente”.
Menos de una semana después, el videoclip ya tiene más de 32 millones de reproducciones en YouTube, muestra de que su gente ha respondido de nuevo a su llamada, tal y como lo hiciera con “Ginza”, “Safari” o “Hey Ma”.
Pero la estrella latina de 32 años mantiene su filosofía de “no dar por hecho” que cada nueva canción va a ser un éxito.
“Cuando sientes que estás ganando, ya vas perdiendo”, comenta Balvin, quien hasta hace poco era un artista independiente que labró su camino durante años en Colombia para después dar un salto internacional.
Balvin prevé una “revolución musical” con una canción en la que colabora con Willy William, quien se convirtió en 2016 en el francés más buscado a través de la aplicación musical Shazam, con el que entra en el terreno del “dancehall”.
“Es otro tipo de sonido que no se había visto en la comunidad latina para el mundo entero”, dice Balvin sobre su incursión en este ritmo de origen jamaicano.
Con “Mi gente”, que a las pocas horas de su publicación ya se había situado en el número uno de países tan variados como Colombia, Chile o Egipto, aspira a superar a “Ginza”, con la que permaneció 22 semanas en lo más alto de la lista Hot Latin Songs de Billboard.
El artista afirma que su intención era esa, la de enganchar a la gente desde el primer segundo, y por las reacciones en las redes parece que lo ha conseguido. Entre las celebridades que ya la han bailado está el futbolista Cristiano Ronaldo, quien se grabó junto a su hijo siguiendo el hipnótico ritmo de “Mi gente” con la cabeza.
Los primeros días de “Mi gente” han sido “impresionantes” para el colombiano, pero una de sus ambiciosas metas es “lograr una historia muy parecida” a la del fenómeno “Despacito” de Luis Fonsi, a la que Balvin agradece que haya dado a los latinos un poder “globalizador”.