Pocas horas después de que una camioneta Frontier se volcara en el kilómetro 99 de la carretera Victoria-Tula, una carroza de servicios funerarios sufrió el mismo percance, justo en el mismo lugar.
Las causas, también fueron las mismas: el exceso de velocidad, la falta de precaución, la poca pericia del conductor y el pavimento mojado por la lluvia.
Este vehículo se trasladaba del Estado de México y tenía como destino Ciudad Victoria, y el saldo fueron sólo daños materiales, que se valuaron en 45 mil pesos, según los peritos oficiales.
El conductor de esta carroza fúnebre resultó sólo con heridas que no provocaron que fuera atendido por un médico en algún hospital, ya que luego de la valoración de los paramédicos que lo asistieron, lo dieron de alta.
Al lugar acudieron, además de la Policía y la Cruz Roja, también elementos de Protección Civil del municipio de Jaumave para apoyar en las labores para poner “de pie” a la carroza.
Dos accidentes en el mismo lugar.
Se trata de una curva bastante pronunciada y que además está de bajada, es decir, un poco empinada y que ha provocado muchos accidentes, sobre todo para quienes no conocen la carretera.
“Está embrujada”, dicen los pobladores del lugar y es que al año, se suscitan hasta 30 percances en ese lugar, lo que ha provocado que la gente de allí le tenga miedo a esa curva.
Sin embargo, las autoridades aseguran que sólo se trata de una curva mal planeada y de que los conductores no la manejan o maniobran adecuadamente.
