Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- El Sistema Local Anticorrupción (SLA) entrará en funciones a partir del 19 de julio sin un presupuesto asignado para lo que resta del año, aunque eso no implicará un atraso en los trabajos de investigación y las acciones que tendrá que ejercer de acuerdo a lo que establece la ley.
De hecho, es algo que se veía venir, tomándose en cuenta que su creación y funcionamiento sería a mitad de año, es decir, una vez aprobado el presupuesto para este ejercicio fiscal 2017, confirmó Joaquín Hernández Correa, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado.
Derivado de lo anterior, el legislador local adelantó que a finales de este año se tendrá que plantear esta situación, para que en el presupuesto a aprobar para el ejercicio fiscal 2018 se contemplen recursos que le permita al Sistema Local Anticorrupción su funcionamiento.
“A final de este año lo tendremos que plantear y dar los recursos para que funcione, a efecto de que cada titular de los órganos y el fiscal dispongan de lo necesario, para trabajar de manera coordinada con la Comisión de Vigilancia en el Congreso y la Auditoría Superior del Estado”, abundó.
Hernández Correa supo reconocer que, a escasos días de que entre en funcionamiento todo el SLA, a la fecha no se disponga de edificio propio o la infraestructura necesaria para empezar a trabajar.
“Esta situación incipiente la veíamos venir, pero se va a llegar a ponerse de acuerdo con los titulares que forman parte del Sistema, a sabiendas de que en diciembre se le dará los recursos para que trabaje de manera adecuada”, apuntó.
Ante la falta de edificio, mobiliario y posiblemente personal, estimó Hernández Correa que la Fiscalía estaría funcionando en las mismas instituciones o en el lugar que se le proporcione para que inicie, sin que ello implique un atraso en su trabajo.
Descartó que el Congreso u otra instancia estará en condiciones de hacer observaciones al trabajo de la Fiscalía, toda vez que se trata de un organismo integrado por la sociedad, con la libertad absoluta, sin que haya necesidad de sugerir o recomendar, ya que para eso está la creación de los órganos de control.
