José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.- Aunado a los gastos que representará para las empresas pequeñas cumplir con las disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en lo que se refiere a la nueva versión de la factura electrónica, persiste la desinformación, incluso entre los profesionales de la contaduría, aseguró Juan Carlos González Alanís.
El Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Victoria agregó que no tienen la seguridad de que para el 30 de noviembre todos los contribuyentes estén familiarizados con este documento.
“De parte de los despachos contables, que son lo que tienen más contacto con la autoridad, dicen que hay mucha duda, porque el SAT no ha liberado aún la información más precisa”, señaló.
El dirigente del comercio organizado añadió que, de acuerdo a la información con que cuenta, a partir del uno de julio y hasta el 30 de noviembre es opcional, es decir, pueden estar utilizando la versión 3.2 o la 3.3, pero a partir del uno de diciembre ya va a ser obligatorio utilizar la nueva.
De acuerdo con el SAT, con esta nueva versión de la factura electrónica los contribuyentes obtendrán, entre otros beneficios, certeza al tener información estandarizada y confiable de sus transacciones comerciales en línea y de que reportan información completa y correcta al SAT.
Asimismo, se disminuye la posibilidad de ser sancionados; simplificación de su proceso de facturación y conciliación de pagos; no presentar la Declaración Informativa Múltiple de Sueldos y Salarios, y en un futuro tampoco la Declaración Informativa de Operaciones con Terceros.
Y, finalmente, certeza de que cuando ya pagaron por los productos o servicios que reciben, las facturas que amparan ese gasto no van a ser canceladas, además de que se evitará la duplicidad de ingresos cuando facturen en parcialidades, y podrán automatizar más fácilmente sus procesos.