BUENOS AIRES, Argentina, julio 13 (AP)
Cientos de policías con equipos antimotines chocaron el jueves con ex trabajadores de PepsiCo en Argentina que mantenían tomada su planta al norte de Buenos Aires, en rechazo al cierre dispuesto por la compañía para trasladarse a otra ciudad.
Unos 500 agentes de fuerzas federales fueron movilizados a la planta en la localidad bonaerense de Florida para cumplir una orden judicial de desalojo de los ex operarios, que se resistieron lanzando piedras y cajones de madera desde el techo de la fábrica. Militantes de organizaciones sociales y políticas de izquierda se interpusieron al avance policial en las inmediaciones.
Como consecuencia del enfrentamiento al menos 15 policías, entre ellas una agente con fractura expuesta de una pierna, y un número similar de ex obreros resultaron heridos. Si bien siete ex trabajadores fueron arrestados durante los incidentes luego fueron liberados.
La multinacional estadounidense de bebidas y aperitivos anunció en junio el cierre de su planta de Florida, dedicada a la producción de bocadillos salados, como parte de una reconversión productiva para reducir costos. Como consecuencia de esta decisión 536 operarios perdieron su trabajo.
Según un comunicado de la empresa, 455 de los trabajadores aceptaron una reparación económica que incluye el pago de una doble indemnización legal por antigüedad y cobertura médica para cada uno y su familia por los próximos seis meses.
“Con estos cambios operacionales, el objetivo de la compañía es asegurar el crecimiento y desarrollo sustentable de PepsiCo en Argentina en el largo plazo”, justificó la compañía.
El resto de los ex trabajadores no aceptaron el acuerdo y tomaron la planta en defensa de sus puestos de trabajo.
“Somos trabajadores de PepsiCo que simplemente estamos proponiendo la reapertura de la planta para volver a nuestros puestos de trabajo y devolver la dignidad a nuestras familias”, dijo a The Associated Press Luis Medina, delegado sindical en PepsiCo.
El conflicto en PepsiCo se produce en momentos en que la desocupación afecta al 9.2 por ciento de la población económicamente activa, según cifras oficiales del primer trimestre de este año. Si bien la economía ha mostrado leves señales de recuperación tras una larga recesión, muchas empresas cerraron o redujeron personal a partir del cambio de gobierno en 2015 que implicó un giro radical desde un modelo populista hacia otro pro-mercado.
A partir de la ocupación de su planta PepsiCo se presentó ante la justicia y solicitó su desalojo por eventuales riesgos medioambientales y de seguridad.
“Lamentamos profundamente que algunas personas hayan resultado heridas. PepsiCo respeta la ley y las decisiones tomadas por el fiscal y la jueza con respecto a un pequeño grupo que ilegalmente ocupaba nuestra planta de Florida”, sostuvo la empresa.