Rebeca Maldonado.-
Messy es un labrador amarillo al que le encanta hacer amigos, según cuenta su madre humana Oranit Kittragul, ellos viven en un barrio de Thailandia.
Pero, aunque a Messy le encanta compartir con la gente ha creado un lado de amistad con Audi, un Husky que vive en su calle y con el que protagoniza esta historia.
Oranit, cuenta que Audy es un animalito que tiene que pasar tiempo solo puesto que su dueño tiene que ir a trabajar. Entonces, cuando el perrito está solo y se siente ansioso o triste, comienza a hacer ruido, ladrar y aullar en el patio de su casa. Cuando esto sucede, Messy calma a su amigo ladrando desde su casa, pues es el único que logra tranquilizar al pobre Audy.
«Mi perro lo único que hace es mirarlo desde la valla y alguna vez le ladra. No sé lo que se dirán, pero Audi deja de llorar», cuenta la mujer.
Así es como todos los días, los perritos se comunican y cuando Audy la pasa mal, basta con un ladrido de su amigo Messy para sentirse mejor.
Recientemente, Audy escapó de su casa (tal vez porque a su dueño se le olvidó cerrar bien la puerta) y lo primero que hizo fue correr hacia la cerca de la casa de Messy para saludarlo y darle un abrazo a su gran amigo.
Las imágenes del encuentro fueron captadas por Oranit, quien dice que le momento fue bastante conmovedor pero que no duró mucho, ya que, de inmediato Audy regresó a su hogar.
Los perritos aún siguen comunicándose desde lejos, sobre todo cuando el pequeño Audy se siente solo.