Plásticos, bolsas, empaques, muebles, electrodomésticos y otros materiales son desechados por la ciudadanía moreliana en los ríos y drenes de la ciudad, lo que contribuye a la formación de tapones al flujo del agua, así como desbordes, encharcamientos severos e inundaciones. Sin embargo, estos objetos no son lo único que trabajadores municipales han rescatado de estos cauces, ya que incluso se ha observado un perro atrapado en las estructuras de los cárcamos.
Aún no tiene nombre, pero ha encontrado un entorno dispuesto a protegerle y cuidarle, luego que trabajadores del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) de Morelia, al retirar materiales de desecho del dren Los Itzícuaros, descubrieran un perro con características de la raza pitbull atrapado en las rejillas instaladas para retener los desechos más grandes y mejorar la fluidez del agua.
El animal fue extraído con vida del cauce y ahora los empleados del cárcamo Los Itzícuaros han optado por adoptarle para que ayude en las labores de vigilancia de la instalación.
Si bien el depósito de materiales de desecho por parte de la población en los cuerpos de agua de la ciudad es una práctica que lamentablemente no ha sido erradicada y que persiste con independencia de la época del año, en la temporada de lluvias es cuando se dejan sentir sus peores efectos, al favorecer la formación de tapones que permiten un crecimiento de los niveles de agua de ríos y drenes, lo que expone a los habitantes de las colonias aledañas a sufrir encharcamientos severos e inundaciones por el desborde de los cuerpos de agua.
Contrario a la creencia popular, se trata principalmente de residuos domésticos y enseres que las familias ya no ocupan en sus viviendas los que los propios residentes de las colonias más afectadas por su cercanía con los ríos y drenes colocan en estos; en esta oportunidad, inclusive un animal de compañía vivo fue retirado del cauce.
Con información: lopezdoriga.com