Pablo Hernández Contreras.-
CIUDAD MANTE, Tam.- La calle Belisario Domínguez, de la colonia Las Brisas, cada que llueve se convierte en una laguna, en la que incluso habitan animalitos acuáticos que tienen un ambiente por demás adecuado para su reproducción, sin descontar la gran cantidad de mosquitos que se genera por la misma causa.
Se trata de una calle que es poco transitada al ser una privada entre las calles de Linares y Monterrey en la citada colonia, misma que poco ha tenido como respuesta para poder ser arreglada, sobre todo porque es de concreto hidráulico y no tiene un solo bache, aunque parezca imposible.
El caso es que el nivel de dicha rúa está por debajo de las calles de desfogue, el agua llega, se anega y tarda entre 15 y 20 días para evaporarse, a pesar de los intensos calores no lo hace con premura y provoca los daños antes señalados.
La calle está en un sitio poco habitado, los enormes zancudos que ahí se producen son evidentes y falta sin duda una buena fumigación.
En la colonia Las Brisas se encuentra también la jurisdicción sanitaria que contiene el centro de salud más grande del Mante, por lo que se hace poco entendible la manera en la que no se ha puesto la atención necesaria en virtud de que las nubes de mosquitos son bastante evidentes.