Rebeca Maldonado.-
Aunque para muchas mamás el ver dormir a sus pequeños significa bienestar y unos minutos de descanso, para Alexandra Metelkina es todo lo contrario, esta mamá rusa vive diariamente la angustia de ver a su hija dormir y dormir despertando hasta una semana después.
Anya tiene sólo 18 meses padece una extraña enfermedad que la mantiene en un sueño profundo durante días.
La primera vez que esto sucedió Anya tenía seis meses, Metelkina creyó que como todos los bebés en sus primeros meses de vida, tomaría una siesta de unas horas y al ver que la pequeña no reaccionaba al cabo de un tiempo considerable, optó por despertarla ella misma, pero nada funcionó y aunque la bebé respiraba, la preocupada madre la llevó de inmediato a urgencias.
Los doctores que atendieron a Anya, comentaron a su madre que ella solo estaba durmiendo profundamente y que debía estar en observación. La familia de Anya esperó una semana para que la niña abriera los ojos y se le pudieran realizar algunas pruebas pertinentes para establecer el diagnóstico.
Finalmente, los especialistas dedujeron que la niña padece Síndrome de Kleine – Levin, al que también se le conoce “síndrome de la bella durmiente”; pero, aun los doctores se encuentran investigando las causas.
Mientras la pequeña Anya duerme, no bebe, no come y no va al baño, simplemente duerme profundamente, pero eso sí, al despertar lo hace con mucho apetito y reclamando alimento. La madre de la niña comenta que en ocasiones la bebé sufre de fiebre al despertar, tiene la cara roja y está indispuesta.
Aún con este raro padecimiento, la madre de la bebé ha logrado enseñarle a caminar en los periodos que se mantiene despierta que a veces van de sólo 12 o 20 horas a la semana.
La familia ha dado a conocer la historia de la niña esperando que algún experto pueda interesarse en su caso y ayudar a que Anya tenga una mejor calidad de vida.