Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam.- La cueva de El Nacimiento fue clausurada por el personal que trabaja en la obra de construcción del acueducto a la sazón de la temporada vacacional vigente, sin importar la gente que visita el paraje de mayor importancia en el municipio.
Estupefactos se quedaron muchos visitantes que acuden de otros estados que apreciaron un letrero que decía: “Peligro no pasar trabajos de perforación” (sic), a la entrada de la cueva, que es muy visitada por los turistas.
Dichos trabajos que iniciaron hace más de cuatro años en la zona donde se trasladará el vital líquido hacia las plantas potabilizadoras ha mostrado una parsimonia que ya provoca el malestar general de la población, a la que se le prometió entregar el trabajo terminado en el 2016, cosa que no ha ocurrido.
La molestia es general y hasta ahora no hay quién explique esta acción deliberada de quienes trabajan en el acueducto, que sin restricción han hecho lo que les viene en gana en el desarrollo de la obra.
Más de 300 personas son las que a diario, en estos días, acuden a un pasaje turístico de relevada importancia, sus aguas cristalinas han regresado luego de las lluvias e invitan al paseo natural, sin importar que en ocasiones el agua se ha visto un tanto turbia y hasta con solución química que sale por efecto de las perforaciones.
En la parte alta de la cueva se encuentran tanto el área de extracción, de una tubería que aún no ha sido conectada con el enorme tinaco que fuera colocado para el almacenamiento y bombeo por gravedad del agua.
El área turística a su vez se encuentra hasta cierto grado restringida, porque maquinaria y personal impide que la gente salga del otro lado al colocar una malla que corta el libre paso hasta el mirador.
Aunque el trabajo que ha sido lento y con muchas vicisitudes no demuestra hasta ahora una auténtica razón por la que se hayan tardado, porque no mostraron el estudio de impacto ambiental para que la comunidad estuviera enterada de lo que se iba a hacer y que no propiciara problemas como los que ahora se observan.
El sector turismo no ha tenido tampoco una explicación del porqué la cueva está restringida.
Este manto acuífero, recién explorado de nueva cuenta por buzos profesionales que ha arrojado más hallazgos simplemente está cerrada para quienes estaban acostumbrados a visitar tal belleza natural que ahora luce así, simplemente cerrada con un listón que dice “Peligro, no pasar”.