Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- La recuperación del hato ganadero en Tamaulipas, que hasta hace unos años llegó a ser de poco más de un millón 400 mil cabezas, se llevará su tiempo, aun con el esfuerzo de los productores y el respaldo de las instancias de Gobierno, reconoció Julio César González Chapa.
El Presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT) reveló que donde más se han perdido cabezas de ganado por sequía, es decir falta de agua y alimento, como derivado de otras causas propiciadas por fenómenos naturales, ha sido en lugares como Nuevo Laredo, Guerrero, Soto la Marina y la zona temporalera de Mante.
Después de llegar a tener poco más de un millón 400 mil cabezas de ganado, a la fecha el registro es de apenas unas 900 mil, es decir, que se tiene capacidad para poco más de 300 mil, sobre todo en aquellos municipios que se caracterizan por ser productores.
“Afortunadamente ya tenemos la propuesta del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a través del secretario de Desarrollo Rural, Ariel Longoria García, para que se inicie a la brevedad un programa de repoblación del hato ganadero, para ir poco a poco avanzando en este renglón”, señaló.
Explicó que en los próximos días se estarán definiendo las bases de un programa cimentado en la repoblación del hato ganadero, en el que se tiene pensado iniciar en forma anual con 30 mil vaquillas y mantenerlo así, cada año para ir recuperando poco a poco, la cantidad que se llegó a tener en el estado.
Gutiérrez Chapa aseveró que avanzar en este renglón dependerá también de las condiciones climáticas que imperen en las diferentes regiones de la entidad, para que la repoblación del hato se vaya dando conforme a lo programado.
Declaró que a la par de la repoblación, la Unión trabajará de la mano con los productores de la entidad para establecer un programa que permita hacer frente a los estragos de sequía que cada año se presentan en el campo tamaulipeco, “para de esa forma evitar que se pierda y seguir avanzando en la reproducción”.
Confió en que a la vuelta de cinco o seis años exista un avance significativo en recuperar el ganado que se ha ido perdiendo.