Guadalajara, 24 Jul (Notimex).- La experta Columba Julieta Navarro Romero dijo que los carcinomas vasocelular y espinocelular, así como el melanoma, son tipos de cáncer de piel que pueden aparecer especialmente en personas de entre 40 y 70 años de edad.
La doctora adscrita al servicio de Dermatología del Hospital General Regional (HGR) 180 del IMSS Jalisco añadió que las lesiones son capaces de deformar el rostro e incluso poner en grave riesgo la vida, por lo que es importante detectar oportunamente los síntomas iniciales.
Navarro Romero manifestó que cualquier cambio observado en la piel, tanto en áreas expuestas como no expuestas al sol, debe ser consultado con un médico si cumple ciertas características.
Indicó que en el caso del carcinoma vasocelular, «se trata de tumoraciones que aparecen en áreas expuestas como el rostro, en salientes óseas como en el caso de la punta de la nariz, labio superior o mejillas, tiende a ser local y se aprecia como ‘bolitas’ que en ocasiones sangran, duelen ligeramente y pueden estar pigmentadas».
La especialista precisó que el carcinoma espinocelular consiste en tumoraciones aparecidas en cualquier parte del cuerpo, con una apariencia rojiza, elevada o escamosa, «es más frecuente en personas de piel muy clara, expuestas de manera crónica al sol, a diferencia de la variante vasocelular, la espinocelular se expande y puede generar metástasis en otras partes del cuerpo».
«El melanoma es un tumor muy agresivo, con un alto riesgo de diseminación y una tasa de mortalidad importante si no se trata a tiempo, aquí tiene que ver generalmente la predisposición genética, porque predomina en personas blancas con los ojos de color, aquí aparecen manchas o bolas de color negro que tienen un crecimiento irregular rápido, sangran», indicó.
Navarro Romero, señaló que en pieles latinas, el melanoma más frecuente es el acral lentiginoso, es aquel que aparece en palmas de las manos y plantas de los pies, por lo que en caso de presentar uno con dichas características, así sea pequeño, lo mejor es consultar a un médico y mantenerlo bajo vigilancia en casa, porque pueden ser susceptibles de extracción».
«Protegerse de una exposición prolongada al sol desde la infancia, así como utilizar filtros en crema, sombreros y sombrillas al aire libre, son buenas medidas de protección contra el cáncer dermatológico, el médico familiar puede observar las lesiones y determinar su origen, así como el tipo de tratamiento más adecuado», concluyó.