CIUDAD DE MÉXICO, julio 25 (Agencias)
Más de una década ha pasado desde que Jolette Hernández acaparó los reflectores por su comportamiento en la cuarta generación de “La academia”. A su paso por el reality la rebelde joven generó conflictos, peleas, encaró a los jueces más temidos y desde luego fue la reina de la polémica.
Pero su vida dio un giro de 360 grados y actualmente la joven es periodista, conductora en un programa de moda y será una de las concursantes en “Bailando por un sueño”, en la nueva temporada del show producido por Rubén y Santiago Galindo.
Jolette considera que ha madurado y que lo que ha vivido todos estos años, incluyendo a “La academia”, le ha dado muchos aprendizajes. Sin embargo, reconoce que la faceta con el programa de TV Azteca es algo que prefiere no recordar.
“Todavía (recuerdo esos momentos) con mucho dolor, tristemente son episodios que no se superan nunca, ni con ayuda ni nada, a mí me duele mucho recordar, me gustaría no haberlo vivido, sin embargo, me hizo crecer mucho como persona”, dice.
Después de haber obtenido la licenciatura en Periodismo y sacar adelante una maestría de moda en España, Jolette decidió darle el sí a la producción de Televisa.
“Acepté hacer esto porque no se trata de mí, sino de ayudar a alguien a seguir su sueño. Estoy ansiosa por conocer a mi soñador”.
Jolette comenta que el trato recibido en Televisa ha sido muy profesional y que siempre la han tratado con respeto.
“Me han tratado impresionantemente bien, me han llenado de atenciones, me han escuchado y me han demostrado la disposición para trabajar, me han hecho sentir muy especial, para que mi experiencia sea muy distinta a lo que había pasado. Son muy humanos”, asegura.
Esta nueva oportunidad en los reality shows y en una nueva casa televisora han despertado algunos de sus fantasmas del pasado y de la experiencia que tuvo en el programa de talento musical. “Depende de mí que sea distinto, no voy a dejar que me marquen cosas sin importancia. No hay que perder el enfoque de que es el soñador”.
Después de los escándalos (que incluyeron un episodio de desdén a los jueces de La Academia, lo que provocó su salida del programa), Jolette narra que por mucho tiempo tuvo que lidiar con el hecho de que las personas creyeran que es demasiado conflictiva.
“Llega a suceder, me da un poco de risa, porque la gente no llega a comprender por qué era tan intensa, que fue un periodo de mucho estrés y que cualquier persona con sangre en las venas hubiera reaccionado de igual forma. Soy de lo más relajada y amigable”, afirmó.
Jolette regresa con las pilas recargadas y luchará por alcanzar su sueño, que es convertirse en una conductora reconocida de la televisión.