Rebeca Maldonado.-
Muchos se sentirán identificados con la frase “El amor engorda”, y qué más quisiéramos que este fuera tan solo un mito, una leyenda urbana o algo por el estilo, pero ahora gracias a la ciencia sabemos que es verdad, y también gracias a los especialistas se sabe que cuando una persona está en pareja tiende a subir de peso o a bajar algunos kilitos.
Antes de que todo el mundo empiece a culpar a su pareja por esos rollitos o cachetes un poquito más notorios, te vamos a explicar lo que los investigadores han revelado acerca de esto.
Según la encuesta XLS realizada por la Sociedad Española para el estudio de la obesidad, las personas suben hasta 4.5 kilos cuando se encuentran en una relación.
Para que esto ocurra hay dos motivos (que seguramente identificarás en tus hábitos muy pronto). El primero es que después de un enamoramiento intenso se entra en un periodo de relajación; el segundo es que la mayoría de la gente come de manera abundante después de haber tenido una discusión.
No todo viene acompañado del drama en la relación, también se sabe que, como ya se sienten con más confianza y más apego, no pueden faltar las citas, los paseos, las idas al cine u otras actividades, que casi siempre vienen acompañados de idas a comer o a cenar juntos y, ¿por qué no? sin mucha moderación.
Además, en la misma encuesta el 73 por ciento de los participantes consideraban que era importante tener una buena figura para encontrar pareja, pero esto cae a un 68 por ciento cuando creen que la relación ya está más segura; cabe mencionar que el 51 por ciento terminó admitiendo haber comido exageradamente después de alguna pelea con su pareja.
Aunque, no todas las relaciones te llevan a subir, otras tienden a bajar. Pues, claro que existen quienes adelgazan cuando inician una relación.
Si alguien se enamora de una persona que suele ser activo o hacer algún deporte, podría querer mejorar también en ese aspecto y contagiarse un poco de los hábitos que su pareja realiza, ya sea por motivación o por pasar más tiempo juntos, según la escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.
La misma encuesta arrojó que si las mujeres son quienes tienen actividad física regularmente, es el 70 por ciento de hombres quienes intentar seguir los mismos pasos, pero si es el hombre quien realiza deporte, sólo el 40 por ciento de sus parejas tendrán interés por empezar a hacer ejercicios.
Y sí, como ya lo vimos, el amor engorda, pero también adelgaza. La clave está en el estilo de vida que compartas con tu pareja, mientras ambos se acepten tal y como son o decidan cambiar radicalmente sus hábitos motivados por el cariño que se tienen.