CIUDAD DE MÉXICO, julio 30 (Notimex)
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) rescató a 147 extranjeros originarios de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que fueron abandonados sin agua ni alimento por presuntos traficantes de personas en una zona agreste cercana al tramo Los Naranjos, en el municipio de Ozuluama, Veracruz.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que agentes del organismo localizaron a los migrantes tras haber sido obligados por los presuntos traficantes a descender del tractocamión en el que viajaban.
Los migrantes eran transportados en condiciones de hacinamiento, escasa ventilación y sin proporcionarles descanso alguno, con el propósito de llevarlos hasta el estado de Tamaulipas, detalló la dependencia en un comunicado.
Los presuntos delincuentes, quienes utilizaban la ruta Veracruz-Tampico para llegar a Estados Unidos, abandonaron a los extranjeros en una zona agreste, donde les exigieron esconderse entre la maleza dejándolos expuestos a los riesgos de la zona, bajo la supuesta promesa de que regresarían, lo que nunca ocurrió.
Personal del INM brindó atención médica y les proporcionó agua y alimento al grupo de 48 menores de edad, 14 de ellos no acompañados, y 99 adultos originarios de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
La Segob precisó en un comunicado que los oficiales de Protección a la Infancia del INM brindaron atención especializada a los menores acompañados y no acompañados, privilegiando la unidad familiar y notificando al DIF para su resguardo.
El INM dio a conocer a los consulados de los respectivos países y sus embajadas, el rescate de los extranjeros que ingresaron a territorio nacional de manera irregular, a fin de llevar a cabo el reconocimiento de nacionalidad para determinar su condición migratoria.
El grupo de extranjeros rescatados está conformado por 74 hondureños, 35 hombres, once mujeres y 27 menores; 59 guatemaltecos, 33 hombres, ocho mujeres y 18 menores; 13 salvadoreños, ocho hombres, dos mujeres y tres menores, y un hombre de Nicaragua, quienes pretendían llegar a Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Migración refrendó su compromiso de salvaguardar la integridad física de todos los extranjeros que transitan por el territorio nacional independientemente de su condición migratoria, respetando en todo momento sus derechos humanos.