Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- Productores agrícolas y pecuarios, tanto de la zona norte como del Altiplano tamaulipeco empezaron a enviar los avisos de sequía que están observando, a efecto de que el seguro catastrófico mande ajustadores y hagan un análisis de las condiciones que imperan en el campo tamaulipeco.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del Gobierno del Estado, Ariel Longoria García, confirmó que hasta ahora los visos se sequía, generados por la ausencia de lluvias y lo elevado de temperaturas no han ocasionado mortandad de ganado, pero sí pérdida de pastos y afectaciones en granos como sorgo y maíz.
A reserva de los análisis que hagan los ajustadores del seguro catastrófico contratado por el Gobierno del Estado, vía satélite se observa daño en los pastos que de cierta forma representan el alimento para el ganado, como afectaciones en los cultivos mencionados.
“Con los avisos de productores, el seguro envía un ajustador y se hace un análisis de las condiciones que imperan en el campo, después de ello se revisa la lista de afectados y otro análisis en base a las reglas de operación para establecer, entre otras cosas, que no reciban el apoyo federal o de otra parte”, abundó.
Una vez que se concluya este último proceso y se constate la afectación, el seguro catastrófico empezará a elaborar los cheques y pagar de acuerdo a lo convenido lo que le corresponde al productor por la pérdida de sus cultivos, añadió.
Longoria García reveló que hasta ahora, los daños más severos se circunscriben en alrededor de unas siete mil hectáreas de sorgo, sobre todo en el municipio de Méndez, donde las condiciones climáticas han sido más severas con la gente del campo.
En lugares como Tula y la zona del Altiplano, señaló que las afectaciones se enfocan en cultivos de sorgo y maíz, aunque no en las mismas dimensiones que en el norte.
El Secretario de Desarrollo Rural adelantó que de comprobarse la afectación, el seguro catastrófico estaría pagando alrededor de mil 500 pesos por hectárea agrícola y estimó que en materia de pérdida de pasto, podría ser en alrededor de 700 pesos por hectárea.