Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- Los 16 incendios que se han registrado en los primeros seis meses de este año han siniestrado mil hectáreas más que las incendiadas en el 2016; afortunadamente en su mayoría son pastizales y arbustivas, y algo así como cien hectáreas de arbolado adulto.
De hecho, a sabiendas de los pronósticos del clima, en el que se esperan altas temperaturas y lluvias aisladas en lo que resta de la canícula, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) envió brigadistas a realizar trabajos en brechas “negras”, confirmó Abelardo Saldívar Fitzmaurice, delegado de la dependencia.
Durante una entrevista que concedió, después de entregar uniformes, equipo y material que usan los brigadistas para el combate y la prevención de incendios forestales, comentó que con esa serie de acciones se pretende tener un mejor control de fuego, en caso de incendio y se evita que se propague a otras áreas.
“Lo que se busca es eliminar el material combustible e interferir el acceso hacia las áreas boscosas, es decir, que en caso de incendio no avancen las llamas en esa dirección y se impida a través de las brechas negras o corta fuegos”, apuntó.
Recordó que las áreas más susceptibles de incendio son en aquellos municipios de Tula, Palmillas, Miquihuana, Bustamante y Jaumave, además de las que se encuentran o colindan con la sierra Tamaulipas, entre otras Villa de Casas, Aldama y Soto la Marina.
Manifestó que al no haber precipitaciones pluviales importantes y predominar una temperatura por encima de los 35 grados centígrados, que en ocasiones es mayor durante el tiempo que dura la canícula, se van generando condiciones, sobre todo en esos municipios establecidos en zonas áridas.
Aunque se puede decir que ya impera una cultura encaminada a la prevención o conciencia de quienes manejan el fuego para utilizarlo como herramienta de trabajo, supo reconocer que en ocasiones se sale de control.
De los 16 incendios registrados en el año, entre uno en Miquihuana y otro en Ocampo, se consumieron más de mil hectáreas, citó.